El truco definitivo para cuando olvidas poner en remojo los garbanzos

Una de las legumbres más beneficiosas para nuestro organismo

El truco definitivo para cuando olvidas poner en remojo los garbanzos

El truco definitivo para cuando olvidas poner en remojo los garbanzos

Benito Domínguez

Hoy tocan garbanzos. Pero cuando vas a prepararlos te das cuenta de que no los habías dejado en remojo la noche anterior, con lo que tendrás que esperar al menos un día más para poder cocinarlos. Eso... hasta ahora, ya que hay un truco definitivo para que puedas preparar los garbanzos en el mismo día, y además en muy poco tiempo.

El garbanzo es una legumbre muy apreciada desde hace muchos años, sobre todo porque es de las más beneficiosas para nuestro organismo. Su origen es difuso. Algunos lo colocan en la cuenca mediterránea y otros en Asia occidental. En el antiguo Egipto era muy utilizado, y también en la India, donde se utilizaba incluso como medicina. Griegos, romanos y cartagineses lo utilizaban como alimento habitual, siendo estos últimos los que lo introdujeron en España. Actualmente, la mayor parte de la producción de garbanzo en el mundo está en la India y Pakistán. También se cultiva en el Líbano, Turquía, Colombia, Chile o Argentina.

En cuanto a las propiedades, los garbanzos son una fuente importante de hidratos de carbono de absorción lenta, que evita el desequilibrio de los niveles de azúcar y genera energía constante. También es muy proteico, rico en en fibra y tiene muy pocas grasas saturadas. Por eso es un alimento muy utilizado por los deportistas. Asimismo, los garbanzos son ricos en minerales, como el fósforo, el hierro y el magnesio, además de contar con vitaminas B1, B6 y ácido fólico.

Beneficios

Por todo esto, consumir garbanzos es muy bueno para superar el cansancio, regular la tensión arterial, favorecer la digestión, y son ideales para las mujeres embarazadas. Asimismo, hay un sinfín de recetas que se pueden hacer con garbanzos, no solo los cocidos tradicionales, sino que se pueden utilizar para ensaladas o salsas.

Eso sí, los garbanzos tienen que estar hidratados antes de cocinarlos. Por eso debes dejarlos en remojo, al menos, durante la noche antes. Pero si se te ha olvidado ponerlos en remojo y quieres cocinarlos el mismo día, también podrás hacerlo siguiendo estos sencillos pasos.

Para empezar, coge un recipiente en el que añadirás los garbanzos con tres partes de agua por una de los garbanzos. Cubre el recipiente con film que sea apto para calentar y mételo en el microondas durante veinte minutos. Cuando los saques del microondas estarán hidratados casi igual como si se hubieran pasado toda la noche en remojo, así que ya podrás cocinarlos sin ningún problema.