A una celebración le sigue otra casi de inmediato, al menos en las grandes superficies. Las cadenas más grandes aprovechan el tirón de estas fechas para encadenar unas con otras y ocupar los estantes con artículos relacionados constantemente. A Halloween le siguieron los adornos y motivos navideños, el recibimiento de Año Nuevo y ahora, con un mes aun por delante, los regalos de San Valentín. Multitud de tiendas se tiñen de color rojo para recibir con los brazos abiertos la celebración del amor con rosas, corazones o cualquier detalle romántico.

Mercadona, a pesar de las polémicas actuales que la rodean, se ha consolidado como una de las empresas más grandes de España y de los supermercados más famosos. Tanto Hacendado como Deliplus, sus marcas blancas, van incluyendo paulatinamente en sus estantes este tipo de artículos para que los clientes vayan haciéndose una idea de las opciones que tienen a su disposición. Y es que estos establecimientos españoles siguen incorporando novedades a sus estanterías. Se trata de productos que se van sumando a su cesta de la compra y que en no pocas ocasiones hacen las delicias de los compradores. La estrategia del supermercado no consiste únicamente en mostrar al público nuevos productos continuamente. Uno de los supermercados más famosos de España ha incluido mejoras en varios productos a lo largo de su historia en busca de un incremento de la calidad. Hacendado ha sido durante años una de las marcas blancas favoritas de los clientes, pero Deliplus no queda lejos.

Una de las últimas mejoras más llamativas fue la incorporación de una especie de restaurante dentro de los propios establecimientos. Los hay de dos tipos: los listos para comer y los que cuentan con una barra para preparar un menú personalizado en el momento. Como no es de extrañar, Mercadona cuenta con sus propios dulces y bollos, que también generan productos especiales en las fechas más señaladas. La empresa ha decidido traer de vuelta un dulce que revolucionó a sus clientes el año pasado: una tarta de corazón crujiente. Este dulce está relleno de nata y crema de avellana crujiente, tiene forma de corazón y cuenta con una capa de color rojo. El año pasado, su precio de venta era de 5,50 euros.