Organizarse durante la semana para las comidas puede llegar a ser complicado, más aún si cocinas para más de una persona. Las jornadas laborales y las actividades después del trabajo suelen hacer más complicado encontrar el momento para cocinar platos elaborados y saludables. Por ello, existen métodos para ahorrar tiempo. Mucha gente ha optado por cocinar todo el menú semanal durante el fin de semana, aunque esto realmente requiere de mucho hueco libre en la nevera. Por otro lado, otras personas prefieren terminar con las sobras y evitar deshechos con los restos de otros días en los que se cocinó de forma abundante.

Los tuppers son una solución perfecta para evitar generar más residuos de los necesarios al evitar los plásticos de un solo uso. Además, permiten ahorrar dinero al transportar la comida desde casa y evitar comprar fuera de ella. Aunque su duración dependa del material y la calidad, la forma en la que se trata este envase puede marcar la diferencia. Los olores suelen ser un motivo para decidir deshacerse de un táper, al igual que puede serlo un mal cierre.

Aun así, existen formas para mantenerlos brillantes y sin olor. Lo más importante es mantener una disciplina en cuanto a su lavado. Una vez llegues a casa, sácalos de la fiambrera lo antes posible y acláralos con agua para eliminar la grasa superficial. Si el envase no está muy sucio, lo más conveniente es añadir agua tibia, jabón y una cucharada de bicarbonato. Después, introduce un par de pedazos de papel y déjalo reposar unos minutos. Por último, retira el papel y aclara hasta que las manchas se hayan ido.

Si las manchas no terminan de salir, puedes recurrir a otro clásico en la limpieza doméstica. Es el caso de la pasta de dientes. Muchas veces no es necesario hacerse con quitamanchas específicos cuyo precio suele ser elevado, ya que en Internet existen infinidad de trucos con los que cumplir la misma función. La pasta de dientes puede utilizarse para devolverle el brillo original a tus envases de plástico de una forma muy sencilla. Frota sobre la cara externa e interna -puedes hacerlo con tus propios dedos- y limpia los restos con un trapo húmedo. La grasa acumulada desaparecerá y le devolverá parte de su color original al tupper