El truco infalible para dejar tu nevera como nueva por dentro y por fuera

Siguiendo estos pasos la dejarás impoluta

El truco infalible para dejar tu nevera como nueva por dentro y por fuera

El truco infalible para dejar tu nevera como nueva por dentro y por fuera

H. M. Z.

Mantener los alimentos en condiciones óptimas para ser ingeridos es una de las funciones más importantes que deberían cumplirse en una cocina. Ese papel lo tienen principalmente frigorífico y congelador, si bien muchos alimentos no necesitan conservarse en un ambiente tan fresco y pueden estar en el exterior. La sensación de abrir la nevera y percibir mal olor es una cuestión muy desagradable que incluso llega a cortar el apetito.

Es fundamental mantener una limpieza y un orden en la cocina que invite a pasar el rato cocinando o simplemente no resulte desagradable para la vista, pero no solo hay que mantener impoluto lo visible a los ojos. Es muy recomendable echar de vez en cuando un vistazo a las condiciones de los electrodomésticos para comprobar si necesitan unas manos que les devuelvan el aspecto original. La nevera no se libra de esto y de hecho requiere de estas limpiezas para evitar la contaminación de la comida.

Aunque en el mercado existan decenas de productos químicos para desempeñar estas labores, hay muchas personas que prefieren optar por crear el suyo propio a partir de las cosas de casa y apostar por lo natural. El problema de una nevera es que es un trabajo muy laborioso, así que no vayas con el tiempo justo para hacerlo. La nevera no es un electrodoméstico que se limpie todo de una vez. Para ahorrar energía, desenchúfalo. Después, saca los cajones y baldas y cuando estén a temperatura ambiente, límpialos. Ten en cuenta también las gomas, que podrás limpiar con vinagre blanco.

Para la limpieza general del resto del electrodoméstico, puedes empezar pasando un paño húmedo con jabón, aunque depende de las condiciones. Por eso, si una nevera se conserva en buen estado y sin olores, bastará con echar en un bote de aerosol agua, un chorro de jabón y otro de zumo de limón. Pulveriza la mezcla por baldas y cajones y pasa una esponja. Si, por el contrario, la nevera tiene manchas y comienza a tener un aspecto amarillento, deberás apostar por un producto que haga más efecto. Basta con hacer una mezcla con agua caliente, vinagre blanco y zumo de limón. Si hay manchas de grasa, es conveniente que añadas una cucharada de bicarbonato. Extiéndelo por toda la superficie sin olvidar el interior de las puertas y cierra el frigorífico. Tras 15 minutos actuando, abre el frigorífico y acláralo.