Esas molestas sombras de color casi azulado en la zona subocular pueden aparecer tanto en hombres como en mujeres en cualquier momento, aunque las causas más frecuentes, además del cansancio y la mala alimentación, son la falta de hierro, la predisposición genética, el estrés, la mala circulación sanguínea, la pigmentación excesiva y el envejecimiento de la piel.

Y si tú también has visto aparecer estos surcos oscuros coronados por hinchazones, no te preocupes porque puedes decirles adiós con este remedio.

Podemos ser o no más propensos a las ojeras porque la genética también juega su papel, y por desgracia, cuando se producen no hay realmente nada que podamos hacer para cambiar las cosas. Sin embargo, afortunadamente existe un remedio natural que puede ayudarnos. Me refiero a las compresas frías que se aplican sobre las ojeras con un algodón empapado en una infusión de malva, aciano o manzanilla. Estas compresas tendrán un efecto descongestionante y, por tanto, ayudarán a que las ojeras desaparezcan. Para una acción más completa, puede probar a añadir unas gotas de aceite de argán.

Pero si crees que sólo hay un remedio, te llevarás una grata sorpresa porque en realidad hay muchas soluciones y todas son 100% naturales. Además de estas compresas, también puedes utilizar el bicarbonato de sodio para aliviar las ojeras y la hinchazón haciendo mascarillas. Al tener propiedades antibacterianas y purificadoras, el bicarbonato de sodio hará maravillas con tus ojeras. Para ello, disuelve una cucharada de bicarbonato de sodio en una taza de infusión de té verde, de lima o de manzanilla, y vuelve a sumergir una compresa en ella para que absorba la mezcla que luego aplicarás en el contorno de los ojos.

Lidl cuenta con un set de compresas frías/calientes "que se pueden calentar en el microondas o al baño María y enfriar en el frigorífico o en el congelador" y cuestan menos de 5 euros.

Por último, otro remedio puede ser la aplicación de rodajas de patata o pepino estrictamente en frío. Corta la verdura elegida en rodajas redondas de unos 2 cm, lávalas bajo el grifo y mételas en el congelador durante unos minutos. A continuación, túmbese y extienda unas gotas de aceite de oliva o de almendras dulces antes de aplicarlas sobre las ojeras. Cámbielos en cuanto se calienten y continúe durante unos 15 minutos. Si estás indeciso, también puedes utilizar patatas y pepinos juntos. Limpiar la zona después de la aplicación.

Ahora que ya conoces algunos estupendos remedios naturales para combatir las ojeras, te harán sentir un poco menos de miedo. Sin embargo, recuerde que la mejor arma es la prevención. Por eso es importante llevar una dieta sana, vigilar el estrés, limitar el consumo de tabaco y dormir bien.