Ahorrar dinero con los radiadores es posible si tenemos la precaución de tomar algunas medidas muy sencillas pero útiles. Con las facturas de gas alcanzando costes desorbitados, es más que obligatorio seguir un comportamiento de ahorro.

Sólo debemos recurrir a la calefacción cuando no podamos prescindir de ella. Y esto también se aplica a los radiadores: podemos ahorrar dinero encendiéndolos una hora más tarde y apagándolos una hora antes. También ayudará enormemente a ahorrar en radiadores para bajar la temperatura a 17-18°.

Se trata de un valor que, en invierno, será en todo caso superior a la media de 10-11° o incluso menos que suele caracterizar a toda Italia. El ahorro, ya sea con aires acondicionados o radiadores, se consigue manteniendo la temperatura a un máximo de 7° de la temperatura exterior.

Sin embargo, estas no son las únicas medidas que podemos aplicar para mantener la factura lo más baja posible. De hecho, también podemos actuar sobre la válvula de forma inteligente. De este modo, reduciremos el consumo. Es sabido que los radiadores que tenemos instalados en nuestra casa a veces producen sonidos y gorgoteos que provienen de su interior.

Esto puede atribuirse al flujo de agua que se produce en su interior, pero que se ve obstruido por las burbujas de aire que se crean. Para garantizar un funcionamiento óptimo, estas burbujas deben ser eliminadas. Esto también se debe a que hacen que el radiador realice un esfuerzo adicional para llevar a cabo la tarea que tiene que realizar.

Algo que, si se repite día tras día, contribuye a que el consumo sea alto y la eficiencia no sea la mejor. Lo que tenemos que hacer es simplemente actuar sobre las válvulas y aflojarlas, para activar la liberación de aire. Este procedimiento es muy fácil de aplicar, pero sólo debe hacerse cuando los radiadores estén apagados y fríos, para evitar indicaciones como posibles quemaduras.

Es importante colocar una palangana o una cacerola debajo de la válvula, ya que el agua puede salirse. La válvula se abre a mano o con una llave inglesa. También escuchará un silbido, que indica que el aire se está escapando. Cuando el agua ya no fluye, podemos volver a apretar la válvula. Esta operación tan sencilla, si se repite al menos una vez a la semana, nos ayudará a ahorrar mucho dinero en nuestras facturas.