Las últimas ediciones de Casa Decor han dejado claro que la artesanía contemporánea es el nuevo lujo. Y es que la tendencia dominante por conectar con la tierra y los orígenes ha puesto en alza el valor del trabajo hecho a mano y ha convertido la artesanía en sinónimo de lujo. Los profesionales del diseño y del interiorismo son conscientes de la autenticidad de los objetos artesanales, del poder que tienen para sumar carácter a sus proyectos y hacer que sus espacios sean excepcionales. Las piezas artesanales tienen una serie de valores añadidos, razones por las que el ‘hecho a mano’ es el nuevo lujo. En Ibiza y Formentera la tendencia en decoración tanto en numerosos restaurantes y hoteles como en viviendas sigue esta tendencia decorativa con piezas de artesanía local.

Inspiración mediterránea, tendencia en Casa Decor en el espacio de El Corte Inglés por Decor Studio. | NACHO URIBESALAZAR

Primera razón: los objetos artesanales son piezas únicas

Frente a la producción en serie, el trabajo artesanal es incapaz de hacer piezas exactamente iguales y esa exclusividad, muy apreciada en el mundo del interiorismo, hace que contar con un objeto hecho a mano sea todo un lujo. La sociedad busca piezas exclusivas y auténticas con las que crear interiores únicos y personales, diseños que se alejen de los mismos muebles y complementos que es fácil encontrar en miles de viviendas en cualquier parte del mundo.

Espacio Artesanía Castilla-La Mancha en Casa Decor 2022 con piezas diseñadas por Tomás Alía y realizadas por diversos artesanos. | NACHO URIBESALAZAR

Segunda razón: los objetos hechos a mano tienen alma e identidad

Las piezas artesanales esconden una historia y son capaces de transmitir emociones, pues también llevan la creatividad y el talento del artesano que las realizó. Y es que detrás de cada objeto trabajado a mano hay muchas horas de trabajo y esfuerzo; quizás su realización ha llevado días, semanas o meses y esto es otro valor añadido que no lo tienen los muebles o complementos industrializados fabricados en serie.

Tercera razón: la artesanía es sostenible

Cada vez más, el lujo en el mundo del diseño y del interiorismo se enfoca en la sostenibilidad, en una decoración respetuosa con el planeta. Se emplean materiales nobles y naturales como mármoles, maderas, barro cocido, azulejos cerámicos… que poseen unos tonos neutros y cálidos perfectos para crear atmósferas serenas y calmadas. También los materiales reciclados son la base de muchos trabajos artesanos.

Cuarta razón: el trabajo artesanal recupera los oficios tradicionales

Las piezas más cotizadas han sido trabajadas con la dedicación, el talento y el buen hacer de manos de expertos artesanos. El nuevo lujo ha recuperado los oficios tradicionales, que nos vinculan con nuestras tradiciones, pero con un concepto más innovador.

Quinta razón: la artesanía fomenta la economía de proximidad

Los oficios artesanos crean empleo y mantienen activa la economía local. Con la compra de objetos hechos a mano se contribuye a que los talleres crezcan, que los artesanos puedan ampliar su negocio, invertir y contratar mano de obra cualificada. Por eso, es importante apoyar y reivindicar el valor que tiene adquirir este tipo de productos hechos a mano por personas que hacen su trabajo con dedicación y excelencia.

Sexta razón: se crean sinergias entre la artesanía y el diseño

La artesanía nos vincula con nuestro pasado, si bien se ha actualizado con diseños que encajan a la perfección en ambientes contemporáneos. Esto es posible gracias a la sinergia entre artesanos, artistas y diseñadores, de la que surgen piezas innovadoras para llenar los interiores de diseño y autenticidad. Y es que la artesanía actual, a la vanguardia de la técnica y el diseño, aúna tradición y modernidad.

Séptima razón: los nuevos diseños poseen un encanto atemporal

Además de la exclusividad y la sostenibilidad, la calidad es otro valor añadido de los objetos hechos a mano. Para los artesanos es muy importante que sus productos estén en nuestras casas años y años, por eso presentan un diseño atemporal ajeno a modas o tendencias.