La construcción sostenible va dando pasos en Ibiza. Los clientes están cada vez más interesados en que las viviendas sean lo más autónomas posible, por lo que las empresas están ofreciendo soluciones para atender esas demandas y, además, ser más respetuosas con el entorno.

Una casa tradicional restaurada, con el ‘trull’. | FOTOS: CONRAD WHITE / BLAKSTAD

La sostenibilidad debe ser un pilar fundamental en el sector no solo en los procesos de construcción sino también en los diseños arquitectónicos, sistemas energéticos y materiales que se utilizan para dar vida al proyecto. Porque, al fin y al cabo, un edificio sostenible es aquel que busca la optimización de los recursos naturales y los sistemas de edificación con el fin de afectar lo menos posible al entorno en el que se enmarca.

Las reformas de casas payesas son muy habituales. |

Materiales de construcción

Aplicar ese concepto sostenible en una isla como Ibiza no es tarea fácil, ya que prácticamente todo el material tiene que pasar por transporte, lo que supone un gran hándicap a la hora de buscar materiales con cero emisiones.

Porches de una vivienda en Ibiza. |

A pesar de esta situación, los profesionales recomiendan trabajar con materiales que ocupen el mínimo espacio a la hora de transportarlos, y buscar aquellos cuyos procesos de fabricación sean lo más sostenibles posible en su lugar de origen. Además, por supuesto, de utilizar materiales reciclados en la isla como áridos, tierra natural y tierras vegetales, a los que se puede dar una segunda vida minimizando el impacto.

Los clientes, en su mayoría extranjeros, buscan viviendas bien integradas en el paisaje. | FOTOS: CONRAD WHITE / BLAKSTAD

El uso de materiales naturales es otra de las tendencias en auge. Se utilizan elementos tradicionales con aplicaciones en edificios modernos, como por ejemplo el uso de la cal natural para el revestimiento de paredes interiores y exteriores, que ofrece una gran permeabilidad en los muros, evitando humedades y mejorando las condiciones.

Diseño arquitectónico

El diseño arquitectónico es otra de las bases para crear viviendas o edificios respetuosos con el entorno. Buscar una orientación que optimice la iluminación, diseñar los espacios para que cuenten con una ventilación natural y disponer de un buen aislamiento son aspectos clave para conseguirlo. En este sentido, el estilo de construcción ibicenco favorece la inercia térmica, ya que cuenta con grandes paredes que facilitan que el calor o el frío no se disipen.

Pero diseñar espacios que minimicen el uso de sistemas de climatización no es suficiente para garantizar el confort para los usuarios de la vivienda, por lo que hay que potenciar también sistemas fotovoltaicos autónomos que la abastezcan de energía.

En este sentido, los profesionales consultados indican que se están dando cambios en cuanto a las necesidades de las viviendas. La mayoría de edificaciones de nueva construcción se centran en el mercado extranjero: un cliente cada vez de más alto standing del centro-norte de Europa que busca una primera residencia en la isla. Por ello, aunque hace años muchos clientes no querían sistemas complejos de calefacción (puesto que solo venían en verano), ahora la tendencia es realizar instalaciones completas, ya que cada vez vienen más en invierno o incluso quieren tener una residencia permanente en Ibiza.

De ahí que las nuevas viviendas que se construyen en la isla, o las reformas integrales de casas ya existentes, suelen diseñarse con sistemas autónomos tanto de generación de electricidad (mediante sistema fotovoltaico) como de disponer de su propia perforación o pozo de agua si el terreno lo permite.

Respecto a la climatización y el uso de agua caliente en la vivienda, una de las opciones más recomendadas es concentrar las bombas de calor para producir agua caliente sanitaria, la instalación de suelo radiante y la climatización en una única máquina eléctrica de bajo consumo que funciona con la energía generada por las placas solares. De este modo, en los meses de más sol, la energía que usa la vivienda es completamente verde, sin la necesidad de quemar gas o gasoil.

Un dato que muestra la apuesta por la energía fotovoltaica es que las instalaciones de autoconsumo en Ibiza aumentaron un 43,4% en solo medio año. Es decir, que pasaron de 580 instalaciones en el primer trimestre de este año a las 832 que había registradas en el tercero. En total, la isla cuenta con 659 instalaciones de placas solares de autoconsumo de particulares y 140 de empresas, a los que se agregan 33 de otros.