Cerca de 44 millones de kilómetros cuadrados por descubrir. Es lo que ofrece Asia, más allá de sus capitales y lugares más reconocidos. Kilómetros y kilómetros de bosques, montañas, ríos y playas, paisajes surrealistas y culturas llenas de espiritualidad.

El continente ofrece muchas posibilidades para viajar, desde disfrutar de la tranquilidad de una playa hasta visitar antiguas ciudades y monumentos.

Pero también da la posibilidad de practicar actividades de deporte y aventura a través de sus valles y mares, experiencias únicas que Lonely Planet ha recogido en esta guía.

Recorrer Vietnam en bici

La bicicleta es uno de los vehículos estrellas de Vietnam y para los turistas, un medio de transporte excelente para conocer y disfrutar las ciudades y sus alrededores.

El país ofrece varias experiencias para realizar sobre dos ruedas. Por ejemplo, en el sur, donde puede recorrerse el delta del Mekong, o en llano, sobre tierra y agua (quizá sea el lugar con mayor congregación de puentes del mundo). En el centro de Vietnam es posible mezclar rutas costeras en zonas turísticas como Danang y Nha Trang con ascensos a las tierras altas, entre selvas tropicales y cafetales.

Atravesar la selva de Borneo

La isla de Borneo (Indonesia) ofrece un paisaje selvático poco descubierto y cruzarla de costa a costa puede ser una de las mayores aventuras a experimentar en Asia.

El recorrido se puede comenzar río arriba en Balikpapan, por el Sungai Mahakam, en varias embarcaciones (más de 900 km, 7 días). En la otra parte de la isla se desciende el Sungai Kapuas, el río insular más largo del mundo; pero el punto crucial de la travesía está entre esas dos rutas: 5-7 días de senderismo por la cordillera Muller, famosa por sus vados de río, sanguijuelas y pendientes traicioneras. En esta aventura es imprescindible contar con la ayuda de un guía para atravesar la cordillera Muller.

'Puenting' en China

Aparte de visitar Pekín o Shanghai, China tiene otras ciudades, como la de Macao, famosa por sus casinos y por su torre. La Macau Tower tiene 233 metros y 76 plantas, un lugar ideal para saltar y practicar 'puenting'.

En total, se tarda 60 segundos en llegar a la plataforma en ascensor. La noticia es que se tarda una décima parte de ese tiempo en bajar, ya que en la caída se alcanzan 200 kilómetros por hora, mientras la ciudad parece alzarse ante el saltador, y no al revés. Para disfrutar de un toque único, se aconseja un salto nocturno.

Aprender a surfear en Bali

Volvemos a Indonesia para surfear en la isla de Bali. En el extremo sur, se halla la península de Bukit, un rompeolas en el mar que embrida las olas del océano Índico.

En general, la isla ofrece todo tipo de playas, para surfistas experimentados y para aquellos que quieran aprender. En la playa de Kuta, las olas rompen suaves en la arena (el entorno ideal para aprender), mientras que en Padang Padang (o Bali Pipeline) rompen olas largas y aceleradas.

Escalar en Tailandia

En la zona de Railay, en la costa oeste de Tailandia, se mezcla la playa tropical con acantilados, un lugar ideal para escalar entre palmeras y la brisa del mar.

Hay una variedad de opciones para practicar este deporte. Para los principiantes, están la Diamond Cave North Face y el ABC Wall. Y hay zonas de 'psicobloc' para escalar por un acantilado marino sin cuerdas y dejarse caer al mar de Andamán al terminar o cuando se esté sucio. El acceso más fácil es en bote desde la playa de Ao Nang.