El colista saca los colores a la UD Ibiza en Can Misses

La UD Ibiza ha desaprovechado una jornada propicia para aumentar su ventaja en el liderato después de verse sorprendido por el colista Intercity en el estadio Palladium Can Misses (0-2).

La UD Ibiza no puede fallar: han pinchado todos sus rivales directos

El equipo ibicenco ha vuelto a evidenciar sus antiguas carencias ofensivas y en un segundo tiempo para olvidar ha caído a manos del último clasificado, que ha aprovechado dos contragolpes tras la expulsión de Monjonell para llevarse el máximo botín y coger oxígeno en la lucha por la salvación.

Los de Paco Jémez han visto truncada una racha de ocho jornadas sin perder en un duelo marcado por la expulsión absurda del central catalán, clave en el devenir del partido.

El primero de los alicantinos

Luca Storr perdonó el 0-1 a los 7 minutos tras una larga jugada de ataque de los alicantinos, que estaban llegando más al área rival que el líder. El delantero del Intercity cogió la espalda de la zaga y levantó el balón ante la salida de Ramón Juan, pero el disparo se fue rozando el poste.

El colista estaba sorprendiendo a una UD Ibiza algo espesa en su juego, aunque siempre peligrosa en las transiciones con Bebé y Zarzana hincando el diente por los costados. En un saque de esquina, cumplido el 10 de partido, pudo adelantar Olabe a los celestes, pero su cabezazo mordido no encontró portería.

El equipo de Paco Jémez tenía dificultades para saltar líneas ante un Intercity con mucha acumulación de hombres en medio campo. La precipitación podía ser el principal enemigo de los celestes en un primer acto en el que el viento también tuvo su cuota de protagonismo. 

Con el paso de los minutos fue ejerciendo un mayor dominio el cuadro ibicenco ante un Intercity muy impreciso con el balón. Así, al filo del minuto 25 tuvo una clarísima Bebé tras una genial acción personal por banda izquierda. El caboverdiano ganó línea de fono, se acomdó el balón y casi sin ángulo lanzó un trallazo que Quique González no logró empujar a las mallas en boca de gol. El equipo de José Vicente Lledó intentaba suplir sus carencias con el balón con múltiples pérdidas de tiempo. Enfrente, Bebé seguía generando peligro y cumplida la media hora de juego sirvió una asistencia de lujo para Javi Jiménez, cuyo centro al primer palo no consiguió embocar Quique. El delantero pucelano continuaba negado de cara al gol en su regreso a la titularidad.

El líder no consiguió aprovechar el viento favorable en un primer tiempo en el que no estuvieron nada finos en la creación ni Álex Gallar ni Marc Domènech. Aunque el joven mediocentro catalán pudo abrir la lata sobre la bocina con un disparo cruzado, a la salida de un córner, que se fue lamiendo el poste.

Una segunda parte para olvidar

El segundo tiempo arrancó con una ocasión inmejorable para Álex Gallar en zona de remate, pero el '10' echó fuera el balón servido desde el perfil izquierdo por Bebé. Tanto el extremo zurdo como Zarzana trataban de hacer daño por los costados mientras el partido se empezaba a partir dejando espacios a la espalda de las defensas. En ese escenario tenía ventaja la UD Ibiza, pero la impaciencia le jugó malas pasadas en un buen puñado de llegadas que fue incapaz de definir con éxito. Como en el minuto 60, cuando Quique falló en el remate tras una incorporación de Javi Jiménez que el vallisoletano habilitó con una buena descarga. 

El Intercity, que no se había prodigado en ataque, respondió con una triple ocasión embarullada en el área que fue rechazando con fortuna la zaga celeste. Jémez buscaba soluciones ante el atasco ofensivo de su equipo, y cumplido el minuto 67 hizo un doble cambio: López-Pinto y Eugeni por Zarzana y Domènech.

Sin embargo, cualquier cambio se vio alterado con la expulsión de Monjonell tras ver la segunda amarilla en una falta absurda en medio campo. Tras esta nefasta acción llegó el desastre, y de una clara ocasión en la que el equipo ibicenco reclamó un penalti por manos en el área, se pasó al 0-1 en el contragolpe lanzado por el Intercity. Luca Storr se plantó solo por el costado izquierda del área y sin apenas ángulo tocó el balón de forma poco ortodoxa que le sirvió para batir a Ramón Juan junto al palo. Las malas noticias llegaron de golpe para el líder, y solo tres minutos después, en el 79, Sergio Montero rompió la espalda de la zaga local, ahora por la derecha, y batió por bajo al guardameta catalán. Con uno menos y sin capacidad de reacción, el equipo ibicenco claudicó y vio truncada una racha de ocho jornadas sin perder.