La UD Ibiza vuelve a la carga con la mirada puesta en el Recre

Se acabaron las vacaciones. Un periodo de relajación que otorgó Paco Jémez a su plantilla y que para muchos aficionados de la UD Ibiza ha sido demasiado largo visto el contexto que engloba a la entidad, que finalizó el año 2024 muy lejos de donde debería estar, en novena posición y con un pobre bagaje de 25 puntos en 18 partidos disputados. Pero eso ya es historia.

El Palladium Can Misses será el escenario del primer partido de 2025, que a su vez será el último de una convulsa primera vuelta para el cuadro ibicenco. Recibirá a un histórico que no pasa por su mejor momento como es el Recreativo de Huelva con la ilusión de volver a ser un fortín tras un 2024 titubeante, que hace ser a la UD Ibiza el tercer peor equipo de toda la categoría delante de su afición. Los isleños solo han conseguido nueve puntos en los ocho partidos disputados en casa fruto de dos victorias (Alcoyano y Marbella), tres empates (Villarreal B, Hércules y Atlético de Madrid B) y tres derrotas (Real Betis B, Real Murcia y Algeciras), cifras con las que es muy complicado estar en la zona noble de la tabla.

Esto es algo que saben staff técnico y jugadores, que confían en dar la primera alegría a su hinchada y empezar el año con una victoria para revertir el rumbo. En la pasada temporada, la UD Ibiza fue el cuarto mejor local de toda la categoría con 36 puntos en 19 partidos jugados y un balance de 10 victorias, seis empates y solo tres derrotas, las mismas que atesora esta campaña sin haber llegado al ecuador.

Mientras, desde los despachos de la avenida de Campanitx se sigue a la búsqueda de jugadores que puedan reforzar el plantel de Paco Jémez en este mercado invernal. Además de la llegada de Javi López-Pinto y el más que posible desembarco de José Albert, la dirección deportiva encabezada por Juan Giménez sigue atentamente los pasos dados por los equipos de Segunda División, que están anunciando sus descartes de cara a la segunda parte de la temporada. Los esfuerzos se centrarán en mejorar el ataque insular, el peor de todo el Grupo 2 de Primera RFEF con 15 tantos en 18 partidos. Pólvora mojada la que llevan teniendo los delanteros pitiusos toda la temporada y que ha acabado con la paciencia de una directiva que ve como el gol es el principal debe del equipo. Quique no termina de asentarse como referencia y solo ha conseguido perforar la portería rival dos veces en doce partidos, mientras que a Pau Ferrer le está costando adaptarse a la categoría, como atestigua su único gol en 17 partidos disputados.

Por ello, se antoja clave acertar con la llegada de un ‘9’ de garantías que dé impulso al equipo y aporte una capacidad goleadora que, de momento, ninguno de los dos arietes ha demostrado. Aunque, como dice el refrán, año nuevo vida nueva.

Suscríbete para seguir leyendo