El nuevo entrenador de la UD Ibiza, el granadino Lucas Alcaraz (56 años), ha asegurado durante su presentación oficial que llega al conjunto ibicenco, colista en LaLiga SmartBank, «dispuesto a dotar a los futbolistas de herramientas para incrementar su rendimiento y la confianza», y a darles «instrumentos para que se convenzan de que tienen capacidad más que suficiente para ganar partidos y conseguir resultados». «La situación no es fácil, pero es asumible y confiamos tanto en nuestro trabajo como con quién vamos a trabajar», ha indicado en una comparecencia en la que ha estado acompañado por el presidente de la entidad, Amadeo Salvo, y por el director deportivo, Miguel Ángel Gómez.

Alcaraz, que a lo largo de más de 20 años en los banquillos ha dirigido casi 500 partidos en el fútbol profesional, ha explicado que la información de que dispone la tiene «en la caja negra» y que su «preocupación no es lo que ha pasado sino lo que tiene que pasar». «Recuperar a la gente que esta fuera para que nos fortalezca más y tener una hoja de ruta y una seña de identidad que será la que eleve el valor de la plantilla como conjunto porque el valor individual lo conocemos», ha añadido el que fuera entrenador de equipos como Granada CF, Racing de Santander, Recreativo de Huelva, Levante UD, Almería, Albacete o Zaragoza entre otros, sumando 273 encuentros en Primera División y 195 en Segunda.

«La última experiencia en Segunda fue en el Albacete, fueron 16 partidos, perdimos solamente dos y sacamos al equipo del descenso y nos salvamos en la última jornada», ha puntualizado el nuevo preparador celeste, que «entiende» la delicada situación de un banquillo por el que han pasado seis entrenadores en solo un año. «Por eso tengo la confianza de que me voy a saber situar rápido y de que voy a saber los mecanismos que vamos a proponer o cómo vamos a incrementar el rendimiento de la plantilla», ha subrayado.

Alcaraz ha insistido en que «los muchos o pocos cambios» que efectúe en el equipo «los va a marcar la competición», ya que ahora tendrá tres jugadores sancionados y varios más con molestias físicas. «Lo que tenemos que conseguir es una identidad que compartan todos, esté quien esté», y para ellos tendrá «mucho trato directo con el jugador». Pero en opinión de Alcaraz, además de «confianza, cercanía y seguridad» lo que necesitan los futbolistas «son herramientas, y que se vayan asimilando lo más rápido posible para que en el campo sientan una seguridad que está claro que ahora no sienten».

Sobre cómo ve el nivel de la plantilla y la aportación de los más veteranos, ha destacado que no le gustan «los filtros» y que «por encima» de los nombres está el «rendimiento de los jugadores» y la «idea del equipo». «No me identifico con un sistema como preferido o más utilizado. No estoy aquí para describir lo que le ha pasado al equipo sino para provocar y trabajar para que lo que le va a pasar. Ahora es sencillo buscar cosas defectuosas, pero lo más práctico y efectivo es buscar soluciones», ha concluido.