Hacer reformas en casa es una gran alternativa para conseguir revalorizarla si tiene pensamiento de venderla, pues así la hará mucho más atractiva para los posibles compradores.

Para calcular el valor de una casa se realiza una tasación basada en varios factores, como pueden ser los años del edificio, la distribución y el tamaño e incluso si la vivienda ha sido reformada recientemente y está en buen estado.

Por tanto, las reformas pueden aumentar el valor de la casa, ya que si está en buen estado y renovada, será mucho más sencillo venderla. Y cuando se habla de reformas no solo hay que tener en cuenta aquellas que mejoran el aspecto visual, también pueden realizarse mejoras estructurales para rejuvenecer el estado general de conservación.

Reformas estéticas que revalorizan una casa

La primera impresión que genere la casa es fundamental, la imagen que aporte siempre será uno de los factores que más incidan a la hora de venderla.

Entre las principales mejoras visuales que pueden aumentar el precio de venta de una casa encontramos las siguientes:

- Baños: lo ideal es que un baño dé una imagen de limpieza y pulcritud. Para ello pueden cambiarse el alicatado y los sanitarios si están deteriorados o son demasiado antiguos. No es necesario cambiarlos por modelos caros y de diseño, sino que basta con escoger modelos clásicos y atemporales. Una de las reformas más demandadas en un baño es el cambio de la bañera por una ducha. Por su parte, las baldosas antiguas pueden pintarse con esmaltes específicos o, si hay presupuesto, sustituirse. Poner los toalleros nuevos y dar un toque a la decoración también da resultado.

- Cocina debe ser un espacio funcional. Puede cambiarse todo el mobiliario, pero si no hay suficiente presupuesto es preferible sustituir las puertas y los armarios si están en mal estado. Por otro lado, un fregadero nuevo de acero inoxidable también ayuda a regenerar mucho el conjunto.

- Buen estado de las paredes: aunque parezca algo sencillo y de menor importancia, pintar las paredes supone una mejora estética que siempre causa buena impresión. Es preferible usar colores neutros para hacerlo; los colores claros aportan mayor luminosidad y dan sensación de amplitud.

Reformas estructurales necesarias

Por otro lado, las reformas estructurales básicas son las que afectan al buen estado de la vivienda, por lo que su ejecución puede influir mucho en la tasación. Estas son algunas de las que pueden llevarse a cabo:

- Instalación eléctrica: las instalaciones eléctricas en mal estado pueden poner en riesgo la seguridad del inmueble, además de ser causa de cortocircuitos y apagones. Se recomienda renovarlas a partir de los 15 años de antigüedad, pero si tienen más de 30 años, es imprescindible hacer una nueva, no solo para aumentar el valor de la casa sino porque es obligatorio por ley.

- Las tuberías: para que una casa esté perfecta para la venta, las tuberías deben estar en óptimas condiciones. Es mejor revisarlas y reparar las averías que se detecten. El estado de las bajantes determina el estado general de la casa y elimina de la ecuación malos olores y posibles deficiencias del inmueble a medio plazo.

- Cambio de puertas y ventanas: para ahorrar energía se precisa contar con un buen aislamiento térmico que optimice la eficiencia del conjunto. De esta forma se evitará perder el frío y el calor acumulados rápidamente. Pero con el cambio de ventanas y puertas no solo se optimiza el aislamiento térmico, sino también el acústico, por lo que la vivienda se revalorizará bastante.

Estas son algunas de las reformas que pueden afectar directamente al valor de una vivienda. Hoy en día también influyen mucho la eficiencia energética y la tecnología inteligente, así como el compromiso con el medio ambiente. Todo esto puede ser determinante para lograr mejor precio de venta de una vivienda.