Rocío Flores ha vuelto a dar muestras de su naturalidad en redes sociales. La hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco ha alzado la voz a través de su cuenta oficial de Instagram para denunciar el acoso que sufre a través de internet y también para hablar sobre su cuerpo y las críticas que recibe.

Rocío Flores es tertuliana e "influencer". Actualmente Rocío Flores cuenta con cerca de 800.000 usuarios únicos en su cuenta de Instagram, en la que es bastante activa. Vive a caballo entre Málaga, donde tiene su residencia habitual, y Madrid, ciudad en la que suele trabajar.

Rocío Flores se ha mostrado enfrentada a su madre en más de una ocasión. Desde hace años su relación no es la mejor. De hecho, Rocío Carrasco llegó a denunciar a su hija por malos tratos cuando era una adolescente.

Ahora, tras la emisión de la docuserie "Rocío, contar la verdad para seguir viva", la distancia entre madre e hija es cada vez mayor. Por el contrario, con el padre, Antonio David Flores, es más cercana.

Pese a que Rocío Flores pasó por un mal momento cuando su progenitor se separó de Olga Moreno, ahora parece que ya vuelven a ser uña y carne.

Buena parte de la culpa de que mantenga esa consolidada comunidad de seguidores es la naturalidad con la que habla de su día a día. Ahora, ha vuelto a hacer lo mismo.

"Me he levantado esta mañana con un montón de artículos en el que ponen que la gente me critica porque retoco mis fotos y me pongo una cara que no tengo. He estado 3 meses y pico en una isla (lo dice por "Supervivientes") en la que todo el mundo ha visto mi cara levantada, por la mañana, sin filtro y sin maquillaje. Si tuviese algún problema no hubiese ido a ese reality", comenzó explicando Rocío Flores.

Siguió hablando del tema: "Con esto os quiero explicar que aunque use edición en mis redes sociales que tenga algún problema con mi rostro o que quiera mostrar algo que no soy. No me maquillo como una puerta para salir a la calle y me hago 20.000 fotos con 20.000 personas".

Además, la "influencer" reconoció que a lo largo de su vida ha tenido complejos con su cuerpo. "A día de hoy me siento súper bien. Y con 20 kilos más me sentía guapa también", ha asegurado, no sin antes admitir que ha pasado en dos ocasiones por el quirófano para cambiar su cuerpo: "Me hice una lipoescultura y una mastopexia. A día de hoy me siento súper bien conmigo misma y no tengo problema en explicarlo".

Rocío Flores ha señalado que recibe mucho "hate" en su Instagram por su físico. "Los que criticáis por estas cosas son personas que tienen la vida completamente vacía y yo, por desgracia, en mi perfil es una barbaridad lo que leo", ha asegurado. Sobre este problema, afirma tener una solución clara: "En su momento decidí, por mi bienestar, no leer ese tipo de comentarios. Gracias Dios me siento súper afortunada. Tengo gente que me valor y me apoya".