Hija de Belén Rueda y del productor Daniel Écija, Belén Écija se ha convertido en una de las jóvenes promesas del cine español que más están dando que hablar. Espectacular, la actriz ha acaparado todas las miradas en la gala de clausura del Festival de Cine de Málaga y, más sincera que nunca, nos ha hablado de la presión que ha supuesto para ella ser hija de dos nombres tan importantes en el panorama interpretativo de nuestro país.

"He sufrido un ataque pasivo agresivo; la gente es mala, es cruel" confiesa, desvelando que aunque directamente no le han dicho nunca nada, "sí he tenido que escuchar comentarios como 'lo tendrás fácil'" y, como asegura, "ha sido al contrario", ya que lleva formándose para ser actriz "siete años" y es un camino que no siempre le ha resultado sencillo.

"Yo creo que se junta un poco mi padre y mi madre, que al final, mi padre al ser productor y mi madre al ser actriz, es una cosa que... si que es mucha presión pero creo que al final nos la acabamos metiendo nosotros mismos. Si tu tienes la sensación de que es un lastre, te va a acompañar siendo un lastre porque lo vas a ver como un ataque de fuera. Cada vez creo que lo tengo más asumido y aprovecho" reconoce.

"Muy orgullosa" de su madre, Belén confiesa que además de amigas, "sobre todo soy una aprendiz e intento escuchar todos sus consejos". "Aprendo muchísimo de ella", apunta sonriente.

Además, la actriz nos ha contado qué le parece el novio de su progenitora, Javier Artime, con quien Belén Rueda lleva tres años de feliz relación: "Es increíble, genial". "Nos cae muy bien" asegura Belén Écija en una de las escasas ocasiones en las que habla de la vida privada de su madre.

Radiante, la protagonista de 'La valla' también se ha sincerado sobre su noviazgo con Jaime Sánchez y, a pesar de que todavía ve una posible boda como algo muy lejano, se confiesa enamoradísima del joven, que le ha dado estabilidad,