Jorge Fernández es junto a Joaquín Padilla un elemento fundamental en la historia de La Ruleta de la Suerte. Ambos llevan desde el principio apostando por el programa y han generado una complicidad entre ellos que llena el espacio de momentos icónicos donde además los concursantes disfrutan. En varias ocasiones han acaparado mensajes en redes sociales por cualquier circunstancia y eso ha colocado al programa en tendencias.

Pese a su longevidad, parece no perder fuerza y tampoco sus caras conocidas. No en vano lleva años en antena. A pesar de que ha pasado por diversas etapas lo que nadie puede negar es que tiene éxito entre su público. Tanto que Antena 3 ha decidido mantenerlo a pesar de la competencia tan fuerte como el Ya es Mediodía de Sonsoles Ónega.

Pese a que Joaquín Padilla, el líder de la banda que ameniza los descansos entre panel y panel sea sobre el que se centran más miradas, Jorge Fernández no pasa desapercibido. Tampoco lo hace Laura Moure, la azafata actual del programa. Aunque su trayectoria no sea tan larga como la de sus compañeros, ha conseguido ganar popularidad. Aunque la vida personal de los presentadores no suela trascender, hoy Moure ha querido compartir un pequeño sueño que lleva años guardando con ella.

Kike ha acudido a La Ruleta de la Suerte para recaudar un poco de dinero y poder montar un circo en Toledo. El local ya lo tienen y se llama “Ni más ni menos”, pero les queda montar la carpa. El concursante también ha tenido palabras para el equipo liderado por Joaquín Padilla, ya que está aprendiendo a tocar la batería: “Qué maravilla teneros aquí de banda”. Kike contó una de sus aventuras: viajó de Toledo a Finisterre intercambiando fotos -ya que se dedica a ello- por comida o cualquier tipo de cosa”.

En ese momento, Jorge Fernández explicó lo que había hablado antes del programa con Moure: “Que sepas que si montas un circo… Laura, ¿Tú que haces?”. La azafata revelaba entonces su ilusión: “Yo voy a hacer telas, a colgarme”. “Pues son complicadas, duele todo el cuerpo”, le contestaba Kike, que también las había probado. “Algún moratón hay, sí”, afirmaba Laura Moure.