Gerard Piqué está pasando por uno de sus peores momentos. Además del dolor de su ruptura sentimental con Shakira, el futbolista está teniendo que afrontar ahora el acoso de los paparazzi, algo que, afirma, no solo le está afectando a él, sino también a sus hijos, menores. Ante esta situación, el defensa ha pedido al juez una orden de alejamiento para los fotógrafos, a fin de tratar de proteger a los pequeños. Ahora, el tertuliano Kiko Hernández ha desvelado que él también probó la misma estrategia hace unos años. Esto es lo que pasó.

El futbolista ha confiado al despacho LD & Partners las acciones sobre los medios de comunicación. Una de las abogadas, Isabel Elbal, ha emitido este jueves un comunicado taxativo: "Piqué se ha visto en la obligación de solicitar medidas cautelares de alejamiento y emprender acciones legales contra quienes alteran su vida familiar y vulneran los derechos de sus hijos", asegura el texto. El fin no es otro, según apunta la letrada, que "garantizar su bienestar y restablecer sus derechos de intimidad, seguridad y tranquilidad".

Cuando trascendió su presunta infidelidad y tras anunciar oficialmente su separación con la cantante, el futbolista ya expresó su malestar con algunos medios de comunicación. Ahora, aunque él mismo se ha dejado ver en público con su novia, denuncia que los "paparazzi" han traspasado "los límites de la legalidad" con su actividad, hasta el punto se ha visto "obligado a alterar su rutina diaria".

Ahora Kiko Hernández ha asegurado que él mismo hizo la misma denuncia hace ahora cuatro años. ¿El resultado? Él mismo lo explica: "Enviado a todos los medios en 2018, nada más que añadir". Por sus palabras y el tono se deduce que no sirvió para nada.