José Antonio Avilés ha sido víctima de una estafa. O, al menos, eso es lo que él asegura. Tras demostrarse que las imágenes que había vendido en "Socialité" como de Isabel Pantoja eran falsas, el controvertido tertuliano ha publicado a través de su cuenta de Instagram las supuestas conversaciones en las que se fraguó la adquisición de unas fotografías que, tal y como asegura, no sabía que eran falsas.

Tal y como ha relatado a través de su cuenta de Instagram, fue la autora de las fotos quien contactó con él. Fue a través de esa misma red social en la que le dijo que tenía al lado en la playa a Isabel Pantoja. Por las capturas publicadas, de ahí pasaron a hablar por Whatsapp, donde establecieron un precio por las instantáneas.

Demostró ese pago, con una supuesta captura de una transacción de Bizum. Ahí se pudo ver que, aparentemente, Avilés pagó 300 por unas fotos que no resultaron ser tal.

Tras eso, el tertuliano aseguró haberse sentido engañado. Además, tuvo que someterse a una dura reprimenda de María Patiño por no haber contrastado la información y a miles de críticas de telespectadores que censuraron su falta de profesionalidad.