No todo va a ser cruz para Kiko Hernández. Tras los últimos reveses sufridos el colaborador de Sálvame emprendió un nuevo camino empresarial con la venta de aceitunas. El presentador y exconcursante de Gran Hermano comenzó a poner su rostro al servicio de la venta de una marca de aceitunas. Hace unos menes y por las cifras que desveló el propio colaborador de Sálvame, el asunto iba viento en popa. Vendió más de 75.000 botes.

Además de una campaña por redes sociales y en toda situación que puede, Kiko Hernández también contó con el apoyo de algunas de las vacas sagradas de "Sálvame" para lanzar su producto.

Tal y como se podía ver en la página web de venta de las aceitunas, existían dos posibilidades de compra: Por un lado, un pack de 6 botes de 250 gramos que se venden a 13,79 euros y, por otro, media docena de botes de 800 gramos, a un precio de 21,29 euros.

El precio unitario de los botes de 250 gramos es de 2,3 euros, mientras que el de los grandes, de 3,55. Haciendo una media (y redondeando), el precio del bote es de 3 euros. Si multiplicamos 75.400 unidades por 3 euros, nos sale que Kiko Hernández ha ingresado 226.200 euros.

No obstante, parece que no es oro todo lo que reluce. María Patiño se ponía “seria” para contar el negocio de las aceitunas de Kiko Hernández había muerto, “o más bien, han desaparecido de la web en la que se vendían”. ‘Sálvame lemon tea’ se preguntaba por qué había fracasado esta aventura empresarial que tan solo comenzó hace cinco meses.

Kiko ha intervenido en directo y por primera vez en el ‘Lemon tea’ para aclarar toda esta polémica: “Es un producto que solo se vendía por internet, el contrato terminaba en diciembre y yo ya ni aceitunas ni nada”.

“Yo solo era imagen y punto, no tenía nada que ver con la distribución, y cuando se acaba el contrato, se acaba la venta porque era un producto para navidades”, añadía Kiko.

 El colaborador, además, dejó entrever que no ha sido un fracaso y que ha sido él el que no ha querido renovar el contrato. “No era cuestión de ganar o no dinero. A mí me parece que estar todo el día promocionando unas aceitunas para que solo se vendan en internet… a mi me dijeron que era para internet y para tiendas y cuando me entero de que las tiendas no les interesan porque solo les interesa la venta por internet, que en internet se han forrado con la cantidad de botes que se han vendido, a mí no me interesa seguir promocionando unas aceitunas para internet”, explicaba. “Era para seis meses y a mí no me ha compensado seguir", contaba.