Regresa uno de los programas más famosos de la televisión en España. Alberto Chicote volverá a ponerse al frente de Pesadilla en la Cocina en La Sexta. La nueva temporada comenzará en otoño tras la emisión de su último capítulo en 2019.

La repercusión del programa de Alberto Chicoten La Sexta ha sido tal en el mundo de la hostelería que varios de los dueños de restaurantes que fueron protagonistas de su programa fundaron hace meses una asociación de “víctimas” de Pesadilla en la Cocina. Estos hosteleros aseguran que en el programa todo se exageraba y que en ningún caso se daba una imagen real de lo que pasaba en el interior de los locales que iban tan mal que tenían que llamar a la televisión para intentar rescatar sus negocios. Sea como fuere dicen los hosteleros que siete de cada diez de los negocios visitados por este chef que presenta uno de los formatos más vistos de la televisión en España acaban cerrando sus puertas.

El sistema de trabajo de Chicote es siempre el mismo. El chef ofrece un discurso moralista a los hosteleros a los que en teoría va a ayudar. Además su equipo decora de nuevo el bar o el restaurante en el que además se impone una nueva carta. Y ahí es cuando viene en teoría la buena temporada para los hosteleros, que notan el llamado Efecto Chicote. La publicidad que les da la televisión hacen que se llenen sus mesas con gente que quiere ver en persona a quienes conoció a través de la pequeña pantalla.

Sin embargo el tiempo, a veces excesivo, que pasa entre que se graba el programa y se emite hacen que muchas veces los negocios no lleguen ni tan siquiera abiertos al momento de la emisión de este formato.

El guion se repite siempre desde que empezó a emitirse este formato en España y lo curioso es que sigue funcionando incluso mejor que el primer día. Chicote llega al restaurante el cuestión, pide mesa y ya entonces, nada más entrar en contacto con el personal y la comida, se da cuenta de los fallos del establecimiento de hostelería.

Aplicando los conocimientos que ha ido adquiriendo a lo largo de los últimos años el cocinero logra reflotar el negocio poco a poco, pasito a pasito. Y curiosamente triunfa. Pero por poco tiempo.