La reaparición de Kiko Rivera en el 'Deluxe' sigue dando mucho que hablar, pero no precisamente por su postura conciliadora con su madre y con su hermana Isa Pantoja, sino por su desafortunado comentario sobre Carmen Ordóñez al hablar de su distanciamiento de Fran Rivera.

Confirmando lo que se venía rumoreando hace meses, el Dj se ha mostrado muy molesto con su hermano por los comentarios que éste hizo sobre Isabel Pantoja al ver a la tonadillera sentada en el banquillo de los acusados por un presunto delito de insolvencia punible: "A las personas malas le pasan cosas malas, y ella se merece todo lo malo que le pase" aseguraba Francisco, confesando que no se alegraba de los problemas legales de la viuda de su padre, pero que tampoco le entristecían.

Unas declaraciones a las que Kiko respondía molesto, aludiendo precisamente a la madre del torero, Carmen Ordóñez, con unas palabras de lo más cuestionadas sobre la recordada socialité: "Mi hermano puede tener muchas razones para hablar mal de mi madre pero no me gusta. No era el momento. Si nos ponemos a hablar de madres... Aquí ninguno se queda corto". "Vamos a dejar a las madres tranquilas, sino vamos a tener un problema de verdad, que tu madre tampoco ha sido un ejemplo para nada y eso lo sabe todo el mundo" añadía desafiando a Francisco.

Tres días después de estas declaraciones tan cuestionadas sobre Carmina, que además de no estar ya viva para poder defenderse es también la madre de Cayetano, con quien Kiko presume de su buena relación, los hijos mayores de Paquirri guardan un absoluto silencio.

Ha sido la periodista Paloma G. Pelayo quien ha contado en 'El programa de Ana Rosa' cómo se han tomado los comentarios que el Dj ha hecho sobre su madre, desvelando que les "espanta" lo que ha hecho Kiko.

Sin embargo, y a pesar de que les parece "terrible" que el hijo de Pantoja ataque ahora a Carmina para justificar su distanciamiento de su hermano, ambos tienen algo claro; y es que no piensan "alimentar esta guerra" porque es lo más "sensato" y además no va a conducir a nada.

Una decisión que Francisco ha confirmado esta mañana, al guardar absoluto silencio sobre los ataques de Kiko a su madre.