Carmen Borrego es una de las miembros del clan de la Campos que más se ha dado a conocer en los últimos años. Si bien primero trabajó detrás de las cámaras dirigiendo programas de entretenimiento en los que en muchas ocasiones trabajaba su propia madre María Teresa Campos, ahora la hija mayor de la conocida presentadora se ha labrado una vida delante de las cámaras.

Primero fue colaboradora de Sálvame, luego lo dejó para irse a Viva la Vida y ahora ha regresado a la que fue su casa y en donde dejó amigos y muchos enemigos que tenían ganas de volver a enfrentarse con ella. Esta semana no fue fácil para Carmen Borrego. No lo fue porque volvió de nuevo la polémica con su sobrina a la que muchos acusan de hacer un papel para tener algo que vender en el programa del fin de semana en el que ella participa. Y claro, Borrego tuvo que contestar desde Sálvame.

Pero también hubo momentos de alegría, los que tuvo cuando acudía al plató el imitador que hizo de Borrego y que se puso para imitarla una gran papada que, por cierto, la hermana de Terelu se quiere quitar. De hecho esta semana descubrimos gracias a sus redes sociales que se había sometido a una operación en una clínica de medicina estética para quitarse esa parte de su cara que tanto le acompleja. 

María Teresa Campos ha desaparecido de la pequeña pantalla. Después del fin de 'Qué tiempo tan feliz' y su paso por 'Las Campos', hace un tiempo que la veterana presentadora no encuentra su hueco en la televisión.

La comunicadora acudió este jueves al programa '10 momentos' de Telemadrid para hacer un repaso sobre sus años de carrera profesional y ha aprovechado su visita para hacer un llamamiento desesperado. María Teresa se ha abierto como nunca y ha confesado como se siente. Antes de irse, se dirigió a Anne Igartiburu para lanzar un mensaje.

"Mira, hay una cosa que no puedo irme sin decir. Yo ni soy más ni menos que nadie. Soy una persona que ha trabajado mucho. Que su trabajo ha gustado y que otras veces no ha gustado tanto, como es lógico. No sé si, porque soy mayor, es lógico que no haya una televisión de este país para mí" comenzaba diciendo.

"Yo necesito trabajar, porque ese trabajo, aunque sea un poquito, llena mi vida y no estoy en mi casa sentada. No me quiero poner a llorar. A mí eso me está haciendo mucho daño y creo que no es justo que la única para la que no haya sitio sea yo", sentenció la periodista visiblemente emocionada.