Viva la Vida no se diferencia mucho del resto de programas que se emiten a diario en directo en un sentido: el de que no se puede a veces evitar que un colaborador meta la pata o al menos diga algo que no debió de decir en directo. Eso fue lo que sucedió durante la emisión del programa del pasado sábado.

En medio del polémico tema sobre las declaraciones de Kiko Rivera sobre su hermana Isa Pantoja en la revista Lecturas Diego Arrabal quiso hacer hincapié en que la revista no había actuado del todo bien publicando unas declaraciones en las que se hablaba del intento de una persona que se había querido quitar la vida.

En se momento se escuchó un grito en plató. Desde la dirección del formato no querían criticar a unos compañeros y exigieron que se parara en seco el tema. “Vale pues si no puedo hablar no digo nada más”, relató Arrabal ante la sorpresa del público.

Viva la Vida ha conseguido convertirse en los últimos años en el absoluto referente del cotilleo del fin de semana. Y no sólo por el cambio de presentadoras (de María Teresa Campos a Toñi Moreno pasando por Emma García) también por su cambio de director y de temática. De hecho muchos aseguran que prácticamente Viva la Vida se ha convertido en un sustituto de Sálvame el fin de semana. No hay que olvidar que hace años Telecinco aún programaba alguna que otra película para los fines de semana por la tarde y que desde hace tiempo ha decidido que ya sólo sea el corazón el que rellene las tardes del fin de semana. Con, todo sea dicho de paso, unos importantes registros de audiencia. Y todo a pesar de que este fin de semana Emma García no pudo estar en el plató. Tuvo que ser sustituida por Sandra Barneda.

Lo que parece que tenían claro en Mediaset una vez que se cumplió el contrato de María Teresa Campos para los fines de semana es que querían ampliar el público a gente más joven y, a la vez, conseguir un programa que completara a Sálvame o a Socialité y que pudiera generar polémicas, hablar de los reality de la casa y además hacer famosa a gente para que participara en este tipo de programas y luego sus compañeros tuvieran algo de que hablar.