Pasapalabra se ha convertido en el buque insignia de Antena 3. El concurso, que nació en España en la principal cadena de Atresmedia y luego acabó en Telecinco, volvió hace meses a la cadena madre. Y dio muchas alegrías. Tanto que ha conseguido que Antena 3 sea líder de audiencia. El programa es el primero que se incluye en el tridente de oro. Primero Pasapalabra, luego el informativo de Vicente Vallés y luego por último El Hormiguero. Tres grandes nichos de audiencia.

Pero no todo son alegrías en el formato de Atresmedia. Ni mucho menos. La audiencia es muy fan del programa y de los concursantes que participan. Tanto que la audiencia se ha dividido entre los que apoyan a Jaime y los que apoyan a Orestes, los dos que compiten por el rosco. Y eso da lugar a suspicacias.

Pero eso no es nuevo. Hace meses ya que muchos han intentando demostrar, sobre todo a través de las redes sociales, un supuesto tongo que existiría en el formato y que no parece demasiado sólido. Un espectador del programa estalló ayer en redes sociales y calificó a muchos de los que critican como “analistas de sofá”. “Disfruten del programa sin faltar el respeto a los concursantes”, resaltó.

Pasapalabra es uno de los concursos más seguidos de la televisión. Pero también uno de los más polémicos. Aunque en realidad lo uno viene de la mano con lo otro. Resulta que desde hace años el formato que ahora presenta Roberto Leal en Antena 3 es el formato con más seguidores de la televisión en abierto. Cada día se enganchan a su emisión millones de personas. De hecho Pasapalabra suele conseguir un récord cada día: ostenta el minuto de oro, el más visto de todas las cadenas a cualquier hora.

Pero la importante tasa de audiencia de este concurso es importante también por otra cosa. Porque es la que sirve de base para que Antena 3 lleve ya varios meses siendo la cadena más vista. No en vano no hay que olvidar que durante más de dos años la principal cadena de Atresmedia tuvo una travesía en el desierto para intentar quitarle a su más inmediato competidor el liderazgo. Pero no lo consiguió. De ahí que ahora el dato de Pasapalabra, junto con el de El Hormiguero y el de las noticias de Vicente Vallés sean vistos con gran alegría.

Pero ser el programa más visto de la televisión también tiene su parte “mala”. O, mejor dicho, menos buena. El caso es que desde hace meses los fans del programa se quejan de que todo los días pasa lo mismo: hay un empate entre Jaime y Orestes y tal parece (dicen las malas lenguas) que sea un tongo para que el programa siga contando con esos espectaculares índices de audiencia.