Aún con el auge de 'La última tentación', todos los dramas, engaños y rupturas que ha tenido el reality, Telecinco ha presentado a las nuevas parejas de 'La isla de las tentaciones 4', y todos los detalles más interesantes de sus relaciones ya que, la mayoría tienen problemas de celos y engaños y algún que otro pasado oscuro. La cuarta edición viene con parejas frescas que tendrán que poner a prueba su amor y ver si su relación es tan fuerte como para resistir a las tentaciones.

  • Josué y Zoe de Marbella: la pareja, de 26 y 22 años, respectivamente, se conoció en el programa 'Mujeres y Hombres' y llevan seis meses juntos. Su inicio estuvo lleno de complicaciones con celos y traiciones. La joven se negó en rotundo a participar en el programa por el miedo que tenía a que su pareja le engañara, sin embargo, por la necesidad de superar por fin sus celos, se suman a la experiencia para reforzarla (o romperla del todo).
  • Alejandro y Tania de Las Palmas de Gran Canaria: se conocieron en un certamen de belleza y desde entonces son inseparables. Llevan dos años juntos, ella tiene 23 años y es ex-concursante de GH VIP 4 y él, de 31 años, es Mister España 2015. Ambos aseguran que tienen una relación perfecta y que no hay nada ni nadie que pueda separarles, participan en la isla con el objetivo principal de demostrar todo su amor.
  • Darío y Sandra de Alicante: aunque los celos y la fama de mujeriego de él son fuertes, la pareja se ha unido al programa para afianzar la confianza de ella. Ambos tienen 22 años y llevan un año y medio juntos. Aunque su comienzo no destacó por un amor mutuo, porque ella tuvo dudas, actualmente están muy enamorados. Aún así, Sandra se ve incapaz de olvidar la fama de mujeriego de Darío.
  • Nico y Gal·la de Castellón: su inicio fue algo turbulento y es que aunque él, de 22 años, estaba muy enamorado de ella, la joven, de 24 años, le acabó por poner los cuernos con dos de sus compañeros de equipo, ya que Nico se dedica al fútbol profesional. Después de darse una nueva oportunidad y para saber si están hechos el uno para el otro, se unen a la isla con la fuerte convicción de él de que no le dará una segunda oportunidad.