2022 en Ibiza: más turistas que nunca

Si durante la pandemia alguien llegó a temer que los turistas no volvieran a Ibiza como de costumbre una vez se recuperara la normalidad, la duda se disipó este verano: no sólo regresaron, sino que además vinieron más que nunca.

Los datos de la pasada temporada no dejan lugar a dudas: Ibiza sigue atrayendo, como un imán, a millones de personas. Concretamente, a 3.339.343 en 2022, que son 1,44 millones más que hace un año (+76,3%) y, lo que es más relevante, un 2,1% más (unos 70.000 viajeros más) que en 2019, antes de que estallara la crisis sanitaria que hundió al sector turístico pitiuso. Se ha rebasado incluso el récord de visitantes que había hasta ahora, el de 2018 (3.271.979). De ahí que el pasado estío se volviera a tener esa sensación, perdida durante el covid, de la masificación.

El mercado español fue, de nuevo y por segundo año consecutivo, el gran salvador de las Pitiusas: llegaron 833.552 españoles, la cifra más elevada de la historia, y por mucho. Son 237.000 más (+39,7%) que en 2019 y 233.000 más que el anterior récord (de 2018). Se ha convertido en el principal mercado turístico de la isla y ha permitido compensar los casi 90.000 británicos menos (-10%; llegaron 820.905) que viajaron a estas islas respecto a 2019. La recuperación de Gran Bretaña ha sido, no obstante, notable respecto a los dos años anteriores y, sobre todo, demuestra que el brexit no ha hecho tanto daño como se preveía.

El mercado francés ha recuperado fuelle con casi 200.000 turistas, un 26,7% más que hace tres años, récord de las últimas décadas, mientras que Italia tampoco logra, como Reino Unido, volver a cifras previas al covid: llegaron 377.166 italianos, un 8,7% menos que en 2019. Los alemanes mejoraron (318.319, unos 10.000 más), y los procedentes del Benelux (Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo) recuperaron su esplendor (381.595, 5,6% más que en 2019, pero aún por debajo de los 390.469 de 2018).

Y ese mayor flujo de turistas supuso una mejora sustancial del gasto turístico, que alcanzó los 3.496,9 millones de euros, 1.600 millones más que hace un año y 235 millones más (+7,2%) que antes de la crisis. Nunca había sido tan elevado.

Pero una cosa es que ese gasto haya aumentado y otra que haya repercutido en un mayor beneficio para las empresas. El presidente de Fomento de Turismo de Ibiza, Alejandro Sancho, ya advirtió de que el incremento de los costes y la inflación ha pasado factura al sector. Sí, han venido más turistas que nunca y su gasto ha sido formidable, el mayor de la historia, pero cuando al final de la temporada algunos hoteles hicieron su balance se percataron de que se habían dado «una torta fenomenal», según Sancho. O sus ganancias fueron muy ajustadas o tuvieron pérdidas porque los precios a los que vendieron (en los paquetes turísticos) sus habitaciones estaban por debajo del coste real, una vez computada la inflación.

Quienes no estuvieron sujetos a los paquetes (acordados con los turoperadores antes de la crisis) y dependían de las ventas directas (suyas o a través de las agencias on line) sí que mejoraron sustancialmente las tarifas de sus plazas. De hecho, en julio estas habían experimentado un incremento medio de un 33% respecto al año 2019.

‘Opening’ adelantado

Había este año tantas ganas de recuperar el tiempo (y el dinero) perdido (dos años) que las discotecas abrieron antes que nunca, el último día de abril. Fue el pistoletazo de salida de la temporada. Aquellas jornadas de opening fueron una publicidad impagable, pues lanzaron el mensaje de que la isla volvía a estar plenamente abierta tras dos años sin bailar apenas. Tuvo tanto éxito que dos de las principales salas de Ibiza ya han anunciado que volverán a repetir la jugada a finales de abril de 2023.

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