Anuario Diario de Ibiza 2022 - Turismo y economía

El año en que el aeropuerto de Ibiza recupera el pulso

Después del desastre provocado por el covid, el tráfico aéreo se recupera y arroja las mismas cifras que en 2019

Un pasajero enseña el pasaporte covid en el aeropuerto de Ibiza.

Un pasajero enseña el pasaporte covid en el aeropuerto de Ibiza. / J.A. RIERA

Redacción

El covid es ya sólo un mal recuerdo (eso esperemos). Después de cerrar 2021 con 4.851.819 pasajeros, 3,3 millones menos que en 2019, el último ejercicio antes de la crisis sanitaria, el aeropuerto de Ibiza empezó este año como lo ha terminado, a tope. Recuperando hasta noviembre (los últimos datos facilitados por AENA) el 99,8% de los usuarios de hace tres años, lo que confirma además que el sector turístico también se ha recuperado.

Desde el mes de enero se percibía esa mejoría, apuntada por varios expertos y por las reservas hoteleros. El aeropuerto ha ido ganando usuarios, como es lógico, frente al año pasado, todavía víctima de restricciones a la movilidad por el coronavirus.

Esta tendencia se ha mantenido hasta el final; al menos hasta el pasado mes de noviembre, cuando se quedó a apenas 221.791 pasajeros de igualar los registros de 2019, el último ejercicio de la ‘antigua normalidad’ antes de la llegada del coronavirus, a mediados de marzo de 2020.

Esto significa que se ha recuperado prácticamente el 99,8% de la actividad de hace tres años.

Según los datos estadísticos facilitados por Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea (AENA) tras trillar los correspondientes al pasado mes de noviembre (los más actuales), la terminal de es Codolar ha gestionado desde enero hasta el mes pasado un total de 7.993.835 usuarios, cuando en el mismo periodo de hace tres años la cifra se elevó a 7.951.859, lo que representa un descenso de apenas el 0,2%.

Ya para Semana Santa lo advertía ForwardKeys, la empresa de inteligencia turística que presentó en Palma sus predicciones para ese periodo vacacional; el aeropuerto de Ibiza sumaba la mayor subida en número de reservas del país, con un 34%, seguido del de Palma, con un 12%, Tenerife (+7%), Valencia (-1%) y Málaga (-4%).

Todas las previsiones, que posteriormente se confirmaron, aventuraban una temporada turística para enmarcar, un balón de oxígeno muy necesario tras dos años desastrosos por el covid.

De hecho, Diario de Ibiza publicó en febrero un información que demostraba lo catastrófico que había resultado para el tráfico aéreo y la economía pitiusa la crisis sanitaria, incluso un año después de que se declarara. En ese reportaje se explicaba que la terminal cerró 2021 con 4.828.024 pasajeros (contabilizando las llegadas y las salidas), lo que representaba un incremento del 129,9% con respecto a 2020 pero era un cifra inferior a la registrada hace once años atrás, ya que 2010 se cerró con un total de 5.040.800 usuarios, unos cuantos más que en el año pasado.

El año ha pasado para AENA en Ibiza con los problemas de saturación puntuales de cada verano y con el caos, también puntual, en los accesos por carretera a la terminal. Eso sí, las medidas implementadas por las administraciones han logrado disuadir de alguna manera a los taxis piratas.

También ha habido sustos. Como el ocurrido a finales del mes de julio, cuando un cortocircuito dejó sin suministro eléctrico a parte de la terminal. Aunque en principio trascendió que esta circunstancia había obligado a suspender la operativa de aterrizajes y despegues de aviones durante unos minutos, desde Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea (AENA) aseguraron más tarde que el tráfico de aeronaves operó con normalidad, a excepción de retrasos en tres vuelos.

AENA explicó que la avería se produjo en un «centro de transformación que dio lugar a que se fuera la luz en varios puntos del terminal durante unos minutos». Siempre pasa algo.

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