El 17 de mayo se celebra el Día Mundial del Reciclaje, una fecha designada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2005 para concienciar sobre la importancia de reciclar y la necesidad de tratar los desechos adecuadamente. Este día se pretende recordar la necesidad de seguir las cuatro ‘R’: Reducir, Reutilizar, Reciclar y Recuperar.

El coronavirus ha llenado los mares de nuevos residuos. | SHUTTERSTOCK

Estos cuatro conceptos tienen como objetivo paliar y combatir el cambio climático. Si se logra, se disminuyen los niveles de contaminación de aguas, suelos y aire. También, se reduce la cantidad de residuos debido a que se alarga la vida útil de los materiales.

Hasta ahora, gran parte de la economía se basaba en el modelo de usar y tirar, unos hábitos que se están intentando cambiar poco a poco en favor de un modelo basado en el desarrollo sostenible.

Mediante el reciclaje y los sistemas de recogida selectiva, los residuos se convierten en recursos

Unido a ello, en los últimos años se ha comenzado a hablar y sobre todo, a dar importancia, al concepto de economía circular, fundamentado en la optimización de los materiales y la correcta gestión de los residuos para que puedan tener una segunda vida y continuar en el ciclo productivo el máximo tiempo posible.

Nos encontramos ante un cambio de paradigma que apuesta por una economía eficiente en el uso de los recursos naturales y en una sociedad que cada vez es más consciente del valor del reciclaje donde los residuos se convierten en recursos. En definitiva, estamos ante un nuevo concepto económico interrelacionado con la sostenibilidad y que tiene como objetivo garantizar la durabilidad de los materiales.

Economía circular

El nuevo modelo de economía circular se sustenta las ‘4R’ e intenta que la mayor parte de los materiales biodegradables puedan volver a la naturaleza, sin ocasionar daños ambientales, y que enriquezcan de nuevo los ciclos de la materia. En el caso de los materiales que no puedan recuperarse, se intenta minimizar su uso en la producción y apostar por el reciclaje.

Cada vez que se recicla, se contribuye a la mejora del medio ambiente, se evita la acumulación de residuos en los vertederos y se alarga la vida útil de los materiales.

El covid ha incrementado los desechos de geles, mascarillas y guantes en los ríos y mares del mundo

Mediante el reciclaje y los sistemas de recogida selectiva, los residuos se convierten en recursos y por tanto se ahorra en la utilización de materias primas, agua y energía, al tiempo que se reducen las emisiones de CO2 que agravan el cambio climático.

Trabajar con la mentalidad puesta en la economía circular contribuye a reducir la presión sobre el medio ambiente, mejorar el suministro de las materias primas, incrementar la competitividad y la innovación en el sector empresarial, así como la creación de nuevos puestos de trabajo.

Coronavirus y reciclaje

En el último año, debido a la pandemia mundia,l el medio ambiente se encuentra con una paradoja. Por un lado, con la disminución de la actividad económica se han cerrado varios agujeros de ozono, ha disminuido considerablemente la contaminación mundial del aire y los animales y plantas han recuperado muchos espacios que el ser humano les había quitado. Por otro lado, el covid ha hecho que el nivel de basura en ríos, mares y océanos se haya incrementado por la mala gestión de la población a la hora de deshacerse de mascarillas, guantes o envases de desinfectantes. Este hecho demuestra la necesidad de concienciar mucho más a la población mundial, acerca de la responsabilidad le compete a cada ser humano. Un ejemplo más de la necesidad de celebrar en una vez año el Día Mundial del Reciclaje.