La pandemia del Covid-19 también se ha llevado por delante, en este 2020 que está a punto de acabar, los Juegos Olímpicos de Tokio, que han sido aplazados al año que viene. Una circunstancia que afectó a varios deportistas pitiusos que optaban a estar en ellos o que incluso tenían ya plaza garantizada.

Por ejemplo, en kárate Cristina Ferrer estaba metida en esta lucha olímpica, que se vio truncada cuando el Comité Olímpico Internacional anunció, el pasado 24 de mayo, que no habría Juegos en verano. Una circunstancia que también frenó al atleta Marc Tur y a los windsurfistas de Formentera Joan Carles Cardona y Sergi Escandell. Ya tenía plaza para la cita el también widsurfista formenterés Mateo Sanz, tal y como confirmó el equipo de Suiza, por el que navega, de forma oficial en 2019.

El curso 2020 comenzó para Cristina Ferrer consiguiendo una plata en el Campeonato de España, en kumite de -61 kilos, en la competición disputada en Leganés. Un Estatal en el que Víctor Aranguren y Daniel Pérez lograron el bronce con Balears. Además, Cristina Juan fue plata en la modalidad de parakarate.

En marzo, Ferrer se quedó sin Europeo debido también a la crisis del Covid-19. Tras el parón obligado por la pandemia, la de Sant Antoni volvió a la competición en octubre y lo hizo con un oro en una prueba de la Liga Nacional, en la que ha acabado el año como Grand Winner en kumite de -61 kilos.

En cuanto a Marc Tur, el atleta de la Peña Deportiva tuvo que abandonar por un tiempo el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, por la crisis del Covid-19, y se quedó sin competiciones internacionales, aunque pudo competir en el ámbito Nacional antes y después del confinamiento.

Mientras, los windsurfistas de Formentera pudieron competir en febrero en el Mundial de la clase RS:X, que se disputó en Australia, y a finales de noviembre también lo hicieron en el Campeonato de Europa que tuvo lugar en Vila Moura (Portugal).