Tres años y medio de cárcel por violar a una niña de 11 años en un parque infantil

Un joven ha sido condenado este miércoles a tres años y medio de prisión por violar a una niña en un parque infantil y abusar sexualmente de otra en la Colònia de Sant Pere, en Artà (Mallorca). El procesado, español de 26 años, sufre una alteración mental por un trastorno del espectro autista y ha consignado 23.000 euros para indemnizar a las víctimas. Por ello se le ha apreciado una eximente incomplenta y una atenuante en el pacto alcanzado entre su abogado y la Fiscalía. La sentencia, firme después de que el joven haya reconocido los hechos en la Audiencia Provincial de Palma, le declara autor de delitos de agresión y abuso sexual y le ordena ingresar en un centro educativo especial antes de cumplir la pena de cárcel.

Los hechos ocurrieron en septiembre de 2017. El acusado estaba en un parque infantil y empezó a seguir a una niña de 11 años. De pronto, la agarró con fuerza del brazo y la tiró al suelo. Entonces la sujetó con fuerza, la desnudó y la violó. La víctima ha sufrido episodios de ansiedad y temor a sufrir nuevas agresiones. El segundo episodio se produjo entre 2018 y 2019, aunque no se ha podido determinar la fecha exacta. En esta ocasión el joven aprovechó la relación de amistad que tenía con una niña de 13 años para abusar de ella. Cuando la menor le dio un abrazo para despedirse de él, el joven la sometió a tocamientos.

El acusado fue detenido por estos hechos en diciembre de 2021 y un juzgado de instrucción de Manacor asumió la causa judicial. Un informe forense determinó que el joven sufre un trastorno del espectro autista de carácter permanente, que altera sus capacidades mentales. La Fiscalía y el abogado defensor, Eduardo Valdivia Font, alcanzaron un acuerdo de conformidad.

El pacto, sellado hoy ante el tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma, incluye una condena de tres años y medio de prisión por delitos de agresión y abuso sexual, que cumplirá tras permanecer antes el mismo periodo en un centro educativo especial. Además, se le imponen sendas órdenes de alejamiento y prohibición de comunicarse con las dos víctimas y el cumplimiento de un programa de libertad vigilada cuando salga de la cárcel. El fallo ya es firme.