INVESTIGACIÓN
Una carretera sin cámaras y el rastreo del móvil de la víctima
Los investigadores han empezado a buscar posibles cámaras de seguridad en el trayecto de Torró y los datos de conexión de su teléfono

La Guardia Civil registra el lugar donde fue asesinado Arturo Torró. / Perales Iborra
Los agentes del grupo de Homicidios de la Guardia Civil que ya han empezado a trabajar en el esclarecimiento del asesinato de Arturo Torró tienen por delante una compleja tarea, habitual en este tipo de casos. Para reconstruir esas últimas horas de la víctima, desde que comió con su mujer en un restaurante de la playa de Gandia que la pareja solía frecuentar y que no queda lejos de su apartamento, hasta que ella encontró su cadáver, ya frío, tirado a ocho metros de su coche, en el arcén de la autovía A-38, en el límite entre los término de Xeresa y Gandia, cuando pasaban minutos de las once de la noche, los agentes tienen varias vías.
Para empezar, tomar declaración no solo a su mujer y a la hermana de esta, las dos personas que encontraron el cuerpo, y al amigo que habló con él por teléfono tres horas antes, sobre las 20.00 horas, conversación que se habría cortado por un presunto pinchazo de una rueda, sino también a la empleada de la óptica que Torró dijo a ese amigo que había ido a visitar esa tarde, después de despedirse de su compañera sentimental a la puerta del local donde habían comido el puchero de los miércoles.
Los últimos negocios de Torró
De manera simultánea, han empezado ya a buscar posibles imágenes para rastrear el trayecto o los trayectos realizados por el ex alcalde de Gandia durante esas seis horas, desde que se separó de su pareja, en torno a las cinco de la tarde, hasta que fue encontrado muerto junto a la autovía.
Se trata de verificar si realmente estuvo en la óptica y si se detuvo en algún lugar, o bien para reparar ese hipotético pinchazo -las ruedas estaban perfectamente hinchadas cuando la Guardia Civil examinó el vehículo- o bien con cualquier otro fin que acabe siendo relevante en la resolución del caso.
Uno de los escollos con el que se han encontrado los investigadores del grupo de Homicidios es que esa autovía que necesariamente habría utilizado si es cierto que estuvo en la óptica señalada carece de cámaras de tráfico, por lo que deberán buscar alternativas, como, por ejemplo, las de las gasolineras o las de establecimientos desde el restaurante hasta el punto donde está esa tienda.
Otro paso ya puesto en marcha es rastrear todo el tráfico de llamadas emitidas y recibidas desde el terminal de Torró, así como las conexiones a antenas, para establecer el itinerario y también con quién habló esa tarde. Evidentemente, ese rastreo no se va a circunscribir a esas seis horas, sino que se analizará su actividad, tanto en el móvil como en otros dispositivos, en las últimas semanas y meses.
Y no son las únicas indagaciones. Además, bucearán en distintos aspectos de la vida del ex alcalde y, en peculiar, en su delicada situación económica y en algunos negocios emprendidos en los últimos tiempos. Una tarea ingente.
- Imputado un hombre tras entrar a su piso okupado en es Canar
- Esta es la decisión que ha tomado Isabel Preysler tras la muerte de Mario Vargas Llosa
- Retiene a un hombre en su casa tras conocerlo en una aplicación de citas en Ibiza
- Viernes Santo y reparador para la UD Ibiza
- Esta es la profesión real de Manu fuera de Pasapalabra
- El obispo clama por recuperar el Santo Entierro en silencio en Ibiza
- Esta es la causa de la muerte del escritor Mario Vargas Llosa
- Alquiler de caravanas que burlan las restricciones del Consell de Ibiza