Hallan muerto a un joven sepultado en un pozo de Alicante

Siete días después del asesinato a tiros de un español de 33 años en un camino rural de localidad alicantina de La Vila Joiosa, una nueva muerte aparentemente violenta fue descubierta este lunes en el municipio y en principio no parece que exista relación entre ambos casos. Un joven camarero de 25 años, cuya familia llevaba diez días buscándolo, fue encontrado en el interior de un pozo de una finca okupada por una pareja y tapado con piedras y matas para ocultar el cuerpo, según confirmó a este diario un primo de la víctima, que fue quien lo encontró.

La Guardia Civil trabajaba a última hora de la noche de este lunes en el rescate del cuerpo del interior del pozo y se desconocían las circunstancias en que se produjo la muerte. No obstante, la familia tiene claro que "lo han matado" y señala directamente a la pareja de okupas que habita en la finca, un varón marroquí conocido del fallecido y una mujer de origen ruso.

Zohir, primo de Amine B., explicó al diario Información que el marroquí que vive de okupa en la finca quedaba con su familiar de vez en cuando en dicho domicilio y se "emborrachaban y fumaban", de ahí que decidiera entrar a buscarlo la mañana de este lunes. Y lo hizo porque le comunicaron que un pozo que había en la parcela había sido tapado con piedras y hace diez días no estaba cubierto.

El primo del desaparecido tuvo sus momentos de tensión con el okupa "porque no me dejaban sacarlo", pero luego se calmó y le dijo que buscara, pero sin llegar a confesarle dónde estaba el desaparecido.

El pozo tiene "unos cinco metros de profundidad" y el primo de la víctima estuvo sacando piedras y matas hasta que "he llegado a los tres metros y la peste no me dejaba seguir".

Tras confirmar sus sospechas de que el cuerpo estaba dentro del pozo la familia del desaparecido acudió a la Guardia Civil y a la Policía Local de La Vila Joiosa, que movilizaron a sus efectivos.

Al ser complicado el acceso para recuperar el cadáver se desplazaron también a La Vila los efectivos del Equipo de Rescate e Intervención en Montaña (EREIM) de la Guardia Civil, con base en Ontinyent. No obstante, a las diez de la noche aún no habían podido recuperar el cuerpo y no se descartaba que se pospusiesen las labores de rescate.

El joven desaparecido hallado en el pozo vivía con sus padres en La Vila Joiosa desde hacía unos diez años, según comentó el familiar que dio la voz de alarma.