Condenado 18 años después de abusar de sus dos nietas en Murcia

Un hombre, que ahora tiene 86 años de edad, ha sido condenado por abusar sexualmente de sus dos nietas. Los hechos que ahora tienen sentencia, dictada por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Murcia, acontecieron en 2006, hace 18 años.

Tal y como se lee en el relato de hechos probados de la resolución judicial, a la que ha tenido este periódico, las agresiones sexuales se produjeron en el domicilio del individuo, en Murcia. A una de las víctimas comenzó a realizarle tocamientos cuando tenía 5 años. Ya abusaba de ella cuando nació la segunda víctima, a la cual empezó a tocar cuando cumplió los 6 años.

Se aprovechaba de que las menores (hijas de su hijo) se quedaban de forma habitual en su casa, donde también solían pernoctar.

El abuelo pedía a las pequeñas que no contasen nada de lo que sucedía. Ellas se mantuvieron calladas durante una década. Fue en 2016 cuando se lo dijeron a su madre, quien puso la denuncia. La vista oral se celebró cuando la más pequeña de las víctimas ha cumplido ya los 18 años; su hermana tiene 23.

En el juicio, la defensa del acusado insistió en que él no hizo nada, por lo que solicitaba su absolución. La Fiscalía pedía para el procesado penas que sumaban doce años entre rejas: seis por cada uno de los dos delitos continuados de agresión sexual.

En su declaración, el abuelo negó los hechos y recalcó que no entendía por qué lo habían denunciado, puesto que sus nietas le decían que le cuidarían cuando él fuese mayor. También manifestó que alguna vez, «en broma», había hecho comentarios a las niñas tales como «te voy a dar un pellizco en el chichi», pero que nunca lo hizo.

El procesado argumentó que las chiquillas dejaron de querer ir a su casa porque no había Internet, misma razón que ofreció el padre de las víctimas, quien no cree a sus hijas y apoya a su padre.

La mayor de las hermanas relató que su abuelo abusaba de ella «nueve de cada diez veces» de las que estaban juntos: en la cocina, en la despensa o en el huerto. Y recordó que en una ocasión la obligó a que lo tocase ella a él.

La víctima rememoró en el juicio que su abuelo la intentó violar cuando tenía 11 años. Se acordaba de la fecha, argumentó, porque aún no había empezado el instituto. El sujeto no llegó a consumar la violación porque llegó su abuela.

También relató en qué momento se percató de que los abusos también los sufría su hermana pequeña. A medida que fue creciendo, manifestó, fue dándose cuenta de que aquello no era normal, aunque tenía miedo y vergüenza, y por eso no denunció antes. A día de hoy, explicó, continúa en tratamiento psicológico. Anteriormente estuvo tomando ansiolíticos y antidepresivos.

La hermana menor rememoró al testificar cómo su abuelo la seguía por el pasillo y la obligaba a tocarle los genitales. El hombre le decía que lo que hacían era «un juego secreto», por lo que no podía contárselo a nadie. Esta segunda víctima también ha estado en tratamiento psicológico y psiquiátrico por los abusos sufridos.

En la sentencia, la Audiencia Provincial apunta que lo acontecido tuvo «consecuencias familiares», pues desencadenó la ruptura de los padres de las víctimas, las cuales no tienen contacto con su progenitor en estos momentos.

10 años de cárcel

El tribunal tiene claro que el abuelo es autor de dos delitos continuados de agresión sexual consumado sobre menor de 16 años y lo condena a penas que suman 10 años y dos días de prisión: cinco años y un día por cada uno de los delitos. Además, no podrá aproximarse a menos de 200 metros de sus nietas ni comunicarse con ellas durante 9 años y un día. Ha de indemnizar a cada una de las víctimas con 6.000 euros por los daños morales.