Un alcalde se enfrenta a 10 años de cárcel por delitos sexuales con menores en Zamora

El alcalde de Castroverde de Campos (Zamora), Cecilio Lera, se sienta este martes en el banquillo de los acusados para enfrentarse a diez años de prisión como supuesto autor de delitos de abusos sexuales a una menor de 16 años, inducción a la prostitución de dos menores, exhibicionismo y difusión de material pornográfico.

Los hechos por los que será juzgado el responsable municipal, que el pasado diciembre ya fue condenado por un delito de corrupción de menores por otros hechos, se remontan al verano de 2021, cuando supuestamente mantuvo encuentros sexuales a cambio de dinero con dos menores, una de ellas sin cumplir aún los 16 años.

Lera habría llegado a pagar entre 50 y 100 euros por cada encuentro y además se habría mostrado desnudo ante las menores y habría utilizado películas pornográficas para visionarlas mientras estaba con ellas.

Por el delito de abusos sexuales a una menor de 16 años, la Fiscalía solicita en sus conclusiones provisionales cuatro años de cárcel, mientras que por los dos de inducción a la prostitución de menores otros seis años entre ambos. A las penas de prisión se suma la petición de cinco años de libertad vigilada tras el cumplimiento de la condena y cuatro de inhabilitación para empleo o cargo público.

El alcalde de Castroverde de Campos, que se mantiene en el cargo pese a haber sido condenado ya a dos años de prisión por corrupción de menores, ha sido máximo responsable municipal de Castroverde de Campos desde las primeras elecciones democráticas de 1979.

El regidor había concurrido siempre por el PSOE pero en el 2020 fue expulsado del partido tras ser investigado por otro delito de violencia de género cometido contra su exmujer.

En diciembre de 2022, la Audiencia Provincial de Zamora condenó a Cecilio Lera a dos años de prisión por corrupción de menores en una sentencia de conformidad que evitó que tuviera que ingresar en un centro penitenciario, más allá de los primeros meses que pasó en prisión provisional tras la denuncia, a cambio de que no volviera a delinquir.

En ese caso se consideró probado que había ofrecido dinero a cambio de sexo a una adolescente del pueblo de menos de 16 años pese a saber la edad que tenía.

A efectos jurídicos, una nueva condena en el caso que se juzga este martes no le influiría para aplicar la pena de prisión por el caso ya juzgado por corrupción de menores, ya que los hechos juzgados este martes se produjeron con anterioridad aunque la denuncia y la investigación judicial fueran posteriores.