CASO DE VIOLENCIA DE GÉNERO

Intenta cortarle las manos a su expareja en Badajoz porque no quería volver con él

Incumplió la orden de alejamiento que tenía e irrumpió en su casa tras derribar la puerta. Ocurrió en Almendralejo en el año 2020. El acusado se enfrenta ahora a casi 12 años de cárcel

La fachada de la Audiencia Provincial de Badajoz, donde se juzgará al acusado el día 26.

La fachada de la Audiencia Provincial de Badajoz, donde se juzgará al acusado el día 26. / SANTIAGO GARCÍA VILLEGAS

Sira Rumbo Ortega

Tenía una orden de alejamiento de su expareja por otros delitos de violencia de género pero la quebrantó para pedirle que volviera con él. La relación estaba rota pero él insistía en retomarla. Sin embargo, como ella se negaba, se coló en su casa para intentar cortarle las manos. Ocurrió en Almendralejo (Badajoz) en diciembre del año 2020 y el acusado se enfrenta ahora a 11 años y 11 meses de prisión acusado de un delito de de lesiones con pérdida o inutilidad de un miembro u órgano principal y otro de quebrantamiento de medida cautelar. Será juzgado el próximo 26 de abril en la Audiencia Provincial de Badajoz.

Tal y como recoge el escrito de acusación del Ministerio Público el agresor irrumpió en la vivienda de la víctima un 26 de diciembre al filo de la medianoche. Consiguió acceder tras tirar la puerta abajo de un fuerte golpe. La mujer se encontraba en ese momento en la habitación. Estaba dormida pero se despertó alarmada por los fuertes golpes. Una vez en el dormitorio y “en estado de gran agresividad, se dirigió a ella, la asió violentamente del pelo y la arrastró a la fuerza hasta la calle, exigiéndole que retomaran la relación”, según el escrito de la Fiscalía.

“Con el propósito de menoscabar su integridad física, y como expresión de su situación de dominio y subyugación sobre ella”, porque la víctima no cedía a sus peticiones, se sirvió de un cuchillo que portaba, de grandes dimensiones, y “procedió a asestarle múltiples cortes en ambas muñecas”. La mujer llegó a perder el conocimiento “ante la gravedad de las heridas infligidas”.

Tardó 425 días en recuperarse. Requirió un “tratamiento médico-quirúrgico de extrema complejidad" y una rehabilitación funcional específica durante un tiempo prolongado. Como consecuencia de las heridas presenta importantes secuelas, como la pérdida de funcionalidad parcial en ambos brazos. Por ello, además de las penas de prisión, la Fiscalía reclama en su escrito que el procesado indemnice a su expareja con 148.130,92 euros; 24.544,88 por los días de curación de las lesiones, 91.702,26 por las secuelas fisiológicas producidas y 31.883,78 por las secuelas estéticas.