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INVESTIGACIÓN

Los narcos convirtieron una casa de Cotobade, en Pontevedra, en una "refinería" de pasta de cocaína

La Policía cree que la red desmantelada en Cutián introducía la base de la droga en España que luego se “cocinaba” en esta vivienda para transformarla en el estupefaciente

Un laboratorio internacional de cocaína en medio de Cotobade. GUSTAVO SANTOS

Los vecinos de la aldea de Cutián, en Cerdedo-Cotobade, nunca tuvieron mucha relación con los ocupantes de una vivienda situada en medio del monte en el lugar de Alonga de Abaixo. “No pintaba nada bien” lo que allí pudiera suceder, dicen, pero tampoco tenían ni idea de lo que hacían los inquilinos, ni les preguntaban. Ellos, los residentes en esta aislada casa, apenas daban pie a ello ni se relacionaban con su entorno. Por este motivo, los pocos residentes de esta aldea mostraban este miércoles su más absoluta sorpresa al conocer que aquella vivienda solitaria, rodeada de bosque al pie de una pista secundaria, se había transformado en los últimos tiempos en lo que la Policía Nacional considera como uno de los laboratorios de procesado de cocaína más grandes de Europa hasta el momento.

Esta vivienda-laboratorio es uno de los ejes en torno al cual gira el último gran golpe de la Policía Nacional contra el narcotráfico en España, coordinado por el juez Ismael Moreno desde el juzgado de instrucción número 2 de la Audiencia Nacional. El balance provisional es de 18 detenidos, 11 en la provincia de Pontevedra. Uno de ellos, uno de los supuestos cabecillas, cayó en un hotel de la ciudad del Lérez. La operación se extendería a otros puntos del Estado como Madrid, Bilbao y Las Palmas de Gran Canaria.

En el operativo se habría incautado una importante cantidad de cocaína en la propia vivienda y en Madrid

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El magistrado decretó el secreto de sumario y por eso el mutismo por parte de la Policía Nacional es absoluto. El dispositivo se inició en la madrugada del lunes al martes. Fue entonces cuando los vecinos de la zona se despertaron sobresaltados por la fuerte iluminación procedente de la vivienda y las luces de las sirenas de los coches de la Policía que destelleaban entre los carballos. A primera hora de la mañana comprobaron que continuaban allí, retirando numeroso material de la vivienda. Además de las unidades antidroga Udyco Central y Greco Galicia, coordinadas por la Brigada Central de Estupefacientes, se sumó a la operación un equipo especial del GOIT (Grupo Operativo de Inspecciones Técnicas) especialistas en la inspección de lugares difíciles o en la búsqueda de caletas o zulos.

Vivienda del lugar de Cutián que los narcos habían convertido en una refinería de pasta de cocaína. GUSTAVO SANTOS

Este miércoles ya habían regresado a Madrid, junto con los detenidos que serán puestos a disposición de la Audiencia Nacional. Entre ellos están los dos arrestados en la vivienda de Cutián, en Cerdedo-Cotobade. Se trata de dos personas de nacionalidad colombiana y mexicana que estarían al frente de este macrolaboratorio para el procesado de droga. Ayer, en el exterior de la vivienda se podía todavía observar una gran cantidad de sacos con sustancias habitualmente utilizadas para la adulteración de la droga, como sosa cáustica y también decenas de garrafas vacías de etilo de acetato, una sustancia que en el mercado ilícito se emplea para el refinado de la cocaína base o pasta y convertirla en el clorhidrato de cocaína, es decir, la droga que se emplea para el consumo.

Instalaciones del laboratorio. GUSTAVO SANTOS

Es por ello que se cree que toda la casa era un gran laboratorio que se utilizaba para “cocinar” la droga, como se conoce en el argot, y transformar la pasta base en cocaína. No ha trascendido cómo introducían esta pasta base en España ni cuánta cantidad de estupefaciente se ha incautado, pero sí que es conocido que la pasta base es más difícil de detectar que la cocaína ya procesada, por lo que a veces se trata de camuflar la pasta base en estos envíos para luego refinarla en destino.

Sentían que podían obrar con impunidad en aquel aislado paraje ya que muchos de los sacos con productos químicos se acumulaban a la vista de cualquiera en el porche de la vivienda

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Garrafas de etilo acetato, cuyo uso ilícito más común es el refinado de pasta de coca, que se acumulaban en el exterior de la casa. GUSTAVO SANTOS

La vivienda estaba preparada en su totalidad para realizar esta tarea de laboratorio-refinería de procesado de la droga. En un garaje anexo a la casa se localizaron numerosos bidones y alambiques que se utilizaban para este proceso de “cocinado” de la droga. Grandes tuberías de color negro conectaban este anexo con la vivienda en donde cada una de las estancias también albergaría la infraestructura necesaria para realizar todas estas labores de procesado, “cocinado” y transformación en clorhidrato de cocaína. También se sabe que la Policía Nacional incautó una cantidad respetable de estupefaciente en el interior de la vivienda, así como en otros registros en Madrid.

“Cocineros” experimentados reclutados para esta labor

Como ya avanzaba FARO, del grupo Prensa Ibérica, este miércoles, una de las cuestiones que más llamó la atención a los investigadores era el tamaño y la capacidad de producción del laboratorio desmantelado. Toda la vivienda y el garaje anexo estaban destinados a esta función. En las distintas dependencias se localizaron utensilios para el manejo y “cocinado” de la pasta base para obtener posteriormente la droga. Desde complejas canalizaciones, a guantes, gafas protectoras, apenas había sitio para el ocio o el descanso. La droga, a su vez, podría ser adulterada para lograr más o cantidad. No es la primera vez que se localiza un laboratorio de este tipo en España y en Europa, pero sí que es cierto que, lo habitual, es que el proceso de conversión de la pasta base de cocaína en clorhidrato se realice en los grandes laboratorios ocultos de la selva colombiana o brasileña. El localizado en Cotobade sería uno de los más grandes de Europa, según distintas fuentes, y sorprende por la gran capacidad que tenía para recuperar cocaína que podría venir oculta o también diluida en algún tipo de mercancía. Los dos detenidos en la vivienda son ciudadanos de México y Colombia. Se desconoce cuál es su función concreta de ambos.

En anteriores ocasiones la Policía sí que constató la preferencia de las redes dedicadas al narcotráfico por traerse de estos países a sus mejores “cocineros”, expertos en recuperar la droga durante estos procesos químicos que se llevan a cabo en los laboratorios como el localizado en Cotobade. Este no estaba en la selva, pero sí en una aldea de Cotobade, a unos 30 kilómetros de la capital de la provincia y a más de 500 metros de la vivienda más cercana en donde los supuestos narcotraficantes parece que sentían que podían obrar con impunidad ya que muchos de los sacos con productos químicos se acumulaban a la vista de cualquiera en el porche de la vivienda.


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