La Policía Nacional continúa con la investigación para aclarar la presunta violación que se produjo el pasado jueves en un hotel del parque de Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria en la que la víctima asegura que fue drogada. Los tres arrestados permanecieron dentro del establecimiento alojativo junto a la joven de 21 años unas dos horas hasta que esta apareció por recepción semidesnuda y vomitando; un tiempo que coincide con la duración de los efectos de sustancias utilizadas para la sumisión química como la burundanga. 

Los agentes de la Policía Científico analizaron la misma tarde de los hechos la habitación donde los componentes de la manada presuntamente violaron a la chica. Lo hicieron de forma minuciosa para tratar de recabar cualquier prueba que ayude a esclarecer lo ocurrido. La investigación que dirige la Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer (Ufam) también está pendiente del análisis de sangre y orina realizado a la víctima para tratar de determinar si, como denuncia, fue drogada antes de la consumación de la violación. 

Los hechos se remontan a la mañana del pasado jueves y no la noche del miércoles, como se informó ayer de forma errónea en este periódico. La joven salió de su casa en la zona Puerto para ir a la playa de Las Canteras donde coincidió de forma casual con los tres hombres, dos de nacionalidad alemana y de 48 y 24 años, y un italiano de 28, que se encuentran en la capital grancanaria de forma temporal por trabajo para una empresa portuaria. Estos la invitaron a tomar un chupito. La chica en un primer momento se negó, pero estos insistieron al considerar que era de mala educación denegar la propuesta. Fue en este momento cuando, presuntamente, la mujer aceptó a tomar algo con ellos y la drogaron.

Las cámaras del hotel recabaron cómo sobre las 11.30 horas los tres hombres y la mujer accedieron al hotel y subieron a una de las habitaciones, donde durante dos horas permanecieron en el interior manteniendo relaciones sexuales. A las 13.40 horas, la joven salió del ascensor semidesnuda, aturdida y vomitando para pedir ayuda a los recepcionistas. Estos la llevaron hasta una sala para atenderla debido al evidente estado de nerviosismo que presentaba ya que aseguraba que la habían drogado y violado.

Los empleados dieron de inmediato aviso a la Policía Nacional, que se personó en el lugar en cuestión de minutos. Cuando ascendieron a las habitaciones, los tres hombres se encontraban en cada una de sus habitaciones aún desnudos. Ante la narración de la afectada, los policías procedieron a detenerlos como presuntos autores de una agresión sexual, con el agravante de violación consumada, y los trasladaron hasta la Comisaría Norte de Las Palmas de Gran Canaria para tomarles declaración. Los arrestados, según las mismas fuentes, negaron los hechos y aseguraron que las relaciones fueron consentidas por todas las partes.

La joven fue trasladada en una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC) hasta un hospital de la capital grancanaria, donde fue atendida. Asimismo, se recogieron pruebas biológicas para determinar si los arrestados introdujeron algún tipo de sustancia psicotrópica en la bebida cuyo consumo conllevaría una sumisión química. Sólo tres minutos después de su consumo, la afectada pierde la consciencia y los violadores aprovechan para consumar el acto sexual. En cualquier caso, el resultado de estas pruebas, que tienen que ser enviadas al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses situado en Santa Cruz de Tenerife, no se conocerán hasta dentro de unos días. Uno de los contratiempos a los que se enfrentan los investigadores es la rapidez con la que el organismo desecha estas sustancias, que en ocasiones impide detectar su presencia en el cuerpo, como puntualizaron las mismas fuentes. 

Las dos horas que los tres hombres y la joven permanecieron en el interior del hotel coincide con el tiempo que duran los efectos de una de las sustancias más conocidas para la sumisión química: la burundanga o escopolamina. Los violadores y ladrones la usan en forma de polvo, que introducen en bebidas sin conocimiento de la víctima para así dejarlas inconsciente y aprovecharse. 

La Policía Nacional tiene previsto poner a los tres detenidos a disposición judicial durante la mañana de hoy. Los arrestados se podrían enfrentar a una pena de presión de entre 7 y 15 años por un delito de agresión sexual, con el agravante de violación.

En este caso, el hotel donde supuestamente ocurrieron los hechos está colaborando de manera activa con los encargados de la investigación para facilitarles el trabajo.