TESTIMONIO

Asesinato de una embarazada en Castellón: "Salió a recibir al marido y cayó de un tiro en la cara"

Vecinos mantienen la teoría de un coche blanco huido, pero la Guardia Civil la descarta

Los vecinos comentan en pequeños corrillos, pero el ambiente es tenso y nadie quiere hablar del suceso.

Los vecinos comentan en pequeños corrillos, pero el ambiente es tenso y nadie quiere hablar del suceso.

Los vecinos aseguran que la tragedia sorprendió a la fallecida cuando salió de su casa para recibir a su marido. Señalan que fueron apenas unos segundos en el transcurso de los cuales se torció el destino para ella. «Parece que a él lo estaban vigilando, que estaban haciendo una espera. Él venía de viaje, de Asturias, donde se había comprado una parcela. Ella salió del portal un momento y se acercó a él para recibirlo. De repente, se oyeron tres o cuatro disparos, hechos desde un coche blanco, y cuando él se quiso dar cuenta la mujer estaba en el suelo y con un tiro en la cara», indicaron ayer algunos valldeuxenses consultados por este periódico, aunque la Guardia Civil duda realmente de que las cosas se sucedieran de esta forma y ha descartado la opción del vehículo.

Sobre este caso planean un gran número de interrogantes que la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil se encargará de despejar. Frente a una gran mayoría de vecinos que sostienen en el barrio que la mujer fue alcanzada por «una bala perdida», pocos son los que se atreven a verbalizar que hay «algo oscuro» detrás de la trágica muerte de una jovencísima mujer que estaba «muy ilusionada» por convertirse en madre.

Ambiente sórdido y tensión máxima

Ambiente sórdido y tensión máxima la que ayer se respiraba en el barrio Carbonaire de la Vall d’Uixó, después de que una mujer embarazada recibiera en la noche del lunes un disparo en la cabeza que acabó siendo mortal. Por la zona donde se produjo el suceso, en la calle 9 de la barriada, no dejaron de pasar ayer vehículos de la Guardia Civil, que están muy atentos a los posibles movimientos en el Carbonaire y temen represalias. 

También fue constante la presencia de la Policía Local en las inmediaciones de una zona tradicionalmente conflictiva. De paisano, también peinan el lugar efectivos de la Benemérita.

Entre los vecinos, silencio. Nadie o casi nadie se atreve a hablar sobre lo sucedido ni a especular sobre las posibles causas del tiroteo. Hay miedo y recelo. También hay buenas palabras hacia la mujer tiroteada, una joven lituana, aunque criada en España desde niña. Quienes la conocían explicaron ayer que «ni siquiera se le notaba que fuera extranjera, estaba totalmente integrada en todos los sentidos». Residente en la Vall d’Uixó junto a su pareja, con quien esperaba en cuestión de días o semanas su primer hijo, también había vivido en la localidad de Faura (Valencia). «Era una chica 10», coincidían algunos conocidos. 

"Una mujer de su casa"

La joven no trabajaba y era habitual verla acudir a diario a la panadería y tomar café con su suegra por las mañanas. «Era una chica guapa y educada. Una mujer de su casa, agradable y buena persona. Esto es una verdadera desgracia y la familia está rota», explicaron en conversaciones con este diario quienes conocían a la fallecida. Las mismas fuentes señalaron que el marido de la chica está «absolutamente en shock» tras el tiroteo que segó la vida de su pareja ante sus propios ojos.

«La suegra de la chica también ha bajado antes a la calle, llorando, y ha dicho que su nuera había muerto. Son gente a la que conocemos hace muchos años», indicaron con tristeza.

Muchos hablaban ayer en la Vall del supuesto vehículo blanco desde el que se efectuaron los disparos, aunque la Guardia Civil tiene descartada esta hipótesis. En la calle 9 y alrededores decenas de hombres --la presencia femenina era muy escasa-- hacían corrillos y susurraban entre ellos.