Una jueza ha condenado a Carolina R., exnovia de Morad, a nueve meses de prisión y a casi 8.000 euros de indemnización por asestar “varias puñaladas” a S., quien se encontraba durmiendo en el el piso donde vive el rapero de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelonès), en la plaza Europa del mismo municipio.

Según la sentencia, adelantada por ‘El País’ y a la que ha tenido también acceso este diario, los hechos se remontan al 27 de junio de 2021, cuando Carolina llegó al piso de Morad en la plaza Europa hacia las 7 h, después de pasar la noche en la discoteca. Así, una vez accedió a la vivienda “se encontró durmiendo en la cama a su pareja en compañía de S.”.

Tras ello, la acusada fue a la cocina y cogió un cuchillo de 13,5 cm de hoja con el cual volvió al dormitorio y asestó unas cinco puñaladas a S. Sin embargo, la sentencia recoge que, “inmediatamente después y tras percatarse la acusada que S. se hallaba malherida y sangraba abundantemente por las heridas por ella provocadas”, la misma Carolina R. trató de auxiliarla colocándole unas toallas, medios de sanidad y llamando a los servicios de emergencia solicitando una ambulancia. “Me cegué”, dijo Carolina sobre lo ocurrido tras entrar en el piso.

Versiones diferentes

El propio Morad declaró por el suceso y explicó que, aunque en aquella época era pareja de Carolina, “también estaba con S” y que él se despertó cuando Carolina ya había apuñalado a S. y que “no tuvo que retenerla ni nada” y que fue la propia Carolina la que llamó al 112 y que contra él “no hizo nada”.

Por su parte, S. declaró que estaba durmiendo con el rapero cuando notó las puñaladas, que fue Morad quien, al despertarse, hizo que Carolina “no siguiera apuñalándola” y que fue él “quien le quitó el cuchillo”.

La víctima también explicó una versión distinta sobre la llamada a emergencias y la asistencia que le brindó Carolina. Según recoge la sentencia, S. cree que fue la madre de Carolina la que llamó a la policía después de que su hija la llamase a ella y que, según S., no le ayudó porque al apoyar la toalla sobre ella “lo que hacía era más daño”.

Además de los nueve meses de prisión, la jueza impone a Carolina R. una prohibición de comunicación y acercamiento de no menos de 1.000 metros de S., su domicilio, lugar de trabajo u otro donde se encuentre durante cuatro años. Además, le impone una indemnización de 5.400 euros por las lesiones físicas y de 2.500 euros por las psicológicas, todo ello más los intereses legales sobre las cantidades dichas, aunque, matiza la jueza, de estas cifras hay que descontar las cantidades ya de entregadas directamente a la perjudicada por parte de la propia Carolina: 4.300 euros y otros 950 euros que constan depositados judicialmente.

Problemas con la policía

Con todo, tanto Carolina como Morad explican que se marcharon del lugar cuando llegó la policía. Según declaró la propia Carolina llamó a una ambulancia y se fue cuando “oyó las sirenas. Por su parte, el rapero hospitalense dijo que se marchó porque “ha tenido problemas con la policía”.

De hecho, los problemas policiales han perseguido a Morad durante los últimos años. Sin ir más lejos, la semana pasada fue arrestado por la Guardia Urbana de L’Hospitalet, aunque salió en libertad unas pocas horas después.