Un aparatoso incendio mantuvo en vilo a los vecinos de Ponte Sampaio (Pontevedra) durante la tarde de este domingo. Minutos antes de las 15.30 horas, un almacén de cereales anexo a la antigua fábrica de cerámica de Pontesa comenzó a arder; en un primer momento el incendio no parecía de gravedad, pero a lo largo de la tarde se complicó, sin llegar a controlarse hasta las 9 de la noche, aunque los efectivos desplazados a la zona continuaban trabajando al cierre de esta edición hasta dar por extinguidas las llamas.

Según informó el 112 Galicia, tres personas resultaron heridas. Dos de ellas eran operarios de la empresa que estaban trabajando con unas palas para retirar el cereal y evitar que se propagara aún más el incendio, uno de los dos, de 59 años, resultó herido de gravedad y tras ser atendido en el Hospital Montecelo tuvo que ser trasladado a la Unidad de Quemados del Hospital Juan Canalejo de A Coruña. La otra persona herida es un bombero de Pontevedra que sufrió una quemadura leve en el hombro.

El equipo de Protección Civil de Soutomaior confirmaba en un primer momento que el incendio no era grave y a primera hora de la tarde parecía que estaba controlado, pero según fuentes consultadas el derrumbe de parte del techo de la nave habría reactivado el fuego.

“Salimos vivos de milagro”, afirmó uno de los voluntarios que trabajaba en la extinción del incendio. “Hubo un descontrol del fuego muy rápido, porque el techo del almacén estaba cubierto con poliuretano, un buen aislante, pero a través del cual el fuego se propaga muy rápido. Una persona corriendo no sería capaz de escapar”, aseguró el coordinador de emergencias de Protección Civil de Soutomaior.

A falta de confirmación oficial sobre lo ocurrido, las primeras hipótesis apuntan a un fallo eléctrico en una de las naves, pero también se baraja como posible causa del origen del fuego que el propio cereal autocombustionara, ya que cuando hay grandes cantidades almacenadas puede aumentar su temperatura con la humedad al fermentar. Se trataba de restos de girasol de los que se extrae el aceite, por lo que es más fácil que arda que otro tipo de granos. De ahí la rápida extensión de las llamas y la intensa e irrespirable humareda que cubría el municipio.

La nave, en la que también se almacenaban más cereales, como trigo y colza, pertenece a la empresa hispano-brasileña Itaipú Trade SL, con sedes en Arcade y Río de Janeiro, que a su vez lo tenía alquilado al grupo Nogar, del puerto de Marín, y que se dedica al transporte de diversa mercancía; en concreto ardió parte de la zona de almacenaje de la Empresa Ceferino Nogueira.

Al lugar se desplazaron los Bomberos de Pontevedra, del Consorcio do Morrazo y de Ribadumia, que trabajaron en la extinción de las llamas con tres vehículos grandes (uno de ellos de altura) y tres cisternas de gran capacidad (unos 50.000 litros) proporcionadas por la Axencia Galega de Emerxencias (Axega). Participaron también efectivos de la Policía Local de Pontevedra, de la Policía Nacional, de la Guardia Civil y de Protección Civil de Soutomaior, así como Urxencias Sanitarias de Galicia 061, que movilizó dos ambulancias asistenciales de SVA y una de SVAE y se encargó del traslado del herido grave.

En un principio el fuego originado no era excesivo, pero se produjo una gran humareda que alertó a los vecinos, muy preocupados por si alguno de los materiales incendiados desprendía gases que pudieran ser perjudiciales para la salud. Los vecinos se mostraron muy nerviosos desde que se inició el fuego porque el humo del poliuretano es muy escandaloso. En todo caso, desde Protección Civil indican que para que resultase tóxico tendría que haber muchísima más cantidad de este material concentrada en el humo.