La Guardia Civil del Puesto Principal de Tías, en Lanzarote, investigó el 29 de agosto a dos hombres de 60 y 28 años con antecedentes por delitos contra el patrimonio, por un delito de hurto al ser pillados 'in fraganti' con 90 kilogramos de lubina procedentes de la captura ilegal de una piscifactoría en Playa Quemada.

En una nota de prensa, la Benemérita ha explicado que los hechos tuvieron lugar cuando el guarda de las instalaciones dio el aviso tras observar un vehículo sospechoso estacionado por las inmediaciones.

Mientras, el responsable de la empresa presentó denuncia el mismo día que fueron sorprendidos, además de otra denuncia del guarda por hechos similares ocurridos en ese mismo mes.

Debido a los indicios y evidencias recabadas sobre la existencia de un vehículo relacionado con una captura ilegal de pescado, la Guardia Civil desplegó un dispositivo de localización siguiendo las indicaciones del guarda.

De esta manera, los agentes verifican los hechos y lograron interceptar el vehículo, tratándose de un todoterreno que circulaba abandonando la localidad de Playa Quemada, procediendo a parar al vehículo e identificar a sus dos ocupantes. Además pudieron comprobar de que el conductor del mismo carecía de permiso de conducir.

Los guardias civiles localizan en el interior del coche varios efectos entre los que se encuentran un trasmallo, una bomba de inflado, linternas, una neumática de pequeñas dimensiones con dos remos, un motor fuera borda y varios barreños conteniendo aproximadamente unos 90 kilos de lubina de peso y tamaño muy similares, todo ello sin cumplir con las correspondientes condiciones higiénico-sanitarias.

Por todo ello, ya en dependencias policiales, procedieron a abrir una de las lubinas en cuyo interior aún se apreciaban restos del pienso, alimentación llevada a cabo por parte de la empresa propietaria.

Los 90 kilos de pescado intervenidos tuvieron que ser destruidos al haberse realizado manipulación por personas ajenas, y sin realizar el debido cumplimiento de las normas higiénico-sanitarias para el traslado y conservación de los especímenes.

Finalmente, los agentes investigaron a los dos ocupantes del vehículo como presuntos autores de un delito de hurto y, a su vez, al conductor por un delito contra la seguridad del tráfico al ser identificado conduciendo sin la autorización pertinente.