Estaba oscuro, se acercaba medianoche y, aunque algunos ya estaban durmiendo, todavía había vecinos que estaban despiertos cuando una niña de 3 años se precipitó desde un quinto piso ayer por la noche en Manresa (Barcelona). La menor, que vive en quarto piso, se desplazó tres edificios a través de las azoteas y los tejados hasta llegar al punto desde donde cayó. "Estábamos mirando la tele, se oyó un golpe y salimos al balcón a ver qué había pasado. En la calle vimos a una niña tumbada en el suelo y, al lado, su madre gritando" ha relatado una vecina del ático del lado del edificio desde de donde cayó la menor.

 

Los hechos tuvieron lugar en la carretera del Pont de Vilomara donde otros vecinos consultados por este periódico también escucharon el golpe que se produjo cuando la menor cayó a la calle. Este medio día seguia en el hospital Vall de Hebron de Barcelona en estado crítico. Muchos de los testigos que presenciaron el accidente se quedaron mirando hasta que todos los servicios de emergencia se fueron casi a la una de la madrugada, dos horas después de que la niña se precipitara. Los Mossos d’Esquadra está investigando lo sucedido, auque ya se ha descartado que hubiese intencionalidad.

Mientras unos miraban, otros vecinos no han descubierto hasta esta mañana lo sucedido. "Pensábamos que se había caído del tercer piso de este edificio" ha comentado una vecina del inmueble. La expectación por saber qué ha pasado ha crecido a lo largo de la jornada. Una duda recurrente entre los vecinos era entender qué hacía la niña a las once de la noche en la azotea del último piso del edificio.

 

Agentes de la policia catalana han entrado por la mañana en los dos bloques afectados, el 39 y 49, en múltiples ocasiones para captar desde el ático imágenes para la investigación que están llevando a cabo para entender las circunstancias.