La Policía Real de Gibraltar ha confirmado que hay un detenido por el accidente del barco OS35, que permanece varado en su costa tras chocar con otro buque el pasado lunes y que ha comenzado a verter fuel al mar. En un comunicado, sin identificar quien es el detenido, un portavoz de la Policía ha confirmado que a las 12.40 de este jueves se ha detenido “a un individuo en relación con el grave incidente en curso en aguas territoriales británicas”.

Esta misma mañana, el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, confirmó que el capitán del buque estaba siendo interrogado y había una investigación abierta porque, según narró, desobedeció las órdenes de la Capitanía General y prosiguió su marcha tras el accidente pese a que instrucciones fueron que se detuviera y no moviera el barco. Picardo aseguró que no fue Gibraltar quien ordenó trasladar el buque del puerto a la costa, situando el barco a unos 200 metros de La Línea de la Concepción (Cádiz), sino que el capitán desoyó las instrucciones, avanzando en una entrevista en La Hora de la 1 de TVE, que se tomarían medidas.

La nota oficial de la Policía señala que el detenido "está colaborando con los detectives de la División de Delitos y Servicios de Protección de la Policía Real de Gibraltar que está a cargo de la investigación del carguero varado". Poco antes de confirmar esta detención, la Autoridad Portuaria comunicó que ha comenzado la extracción del gasóleo del barco hacia la barcaza de lodos que ha sido situado a su lado. Una operación que durará unas 50 horas. Las tareas comenzaron poco después de que se constatara una fuga de petróleo que sobrepasó la primera barrera de protección dispuesta para contener los posibles vertidos. La autoridad gibraltareña ha dispuesto una segunda barrera de seguridad para evitar más fugas de fuel pesado. El barco no es un gasolinera flotante pero sí que porta alrededor de 500 toneladas de fuel en sus depósitos como combustible propio.

Investigación abierta

El ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, aseguró que nadie de su Gobierno ni de Capitanía permitió el traslado del buque tras el accidente del buque que permanece varado a 200 metros de la costa de La Línea (Cádiz). Picardo aseguró que las órdenes fueron que el buque se paralizara tras el choque para evitar cualquier catástrofe medioambiental y que el capitán ignoró las instrucciones. El ministro principal aseguró que hay una investigación abierta, que la Policía está haciendo su trabajo y no descartó medidas cautelares y judiciales hasta que se llegue al fondo del asunto y se sepa exactamente qué ocurrió. Las grabaciones, sostuvo Picardo, demostrarán que Gibraltar ordenó que el buque no se moviera.

En el primer momento del impacto del OS 35 con el otro buque, el ADAM LNG, el barco negó tener daños y trató de seguir rumbo a alta mar, según aclara el Gobierno del Peñón. Fue cuando salía hacia el Estrecho por Punta Europa insistiendo en que no había daños a bordo cuando el capitán admitió que estaba en peligro.

Según esta versión, fue una vez confirmado el daño y cuando el buque ya estaba fuera de la Bahía de Gibraltar, cuando el capitán ratificó que no podía seguir e indicó que la entrada de agua había sido notable. "La única solución viable para que no se hundiera el buque, que hubiera resultado, casi seguramente, en el vertido del fuel y el riesgo de muerte de sus tripulantes, era encallarlo, pues en la bahía se habría hundido y el riesgo ambiental sería ahora más alto. "Eso también era lo más seguro para la tripulación. En esos momentos ya no era posible que el buque regresara al Puerto de Gibraltar", defienden desde el Gobierno de Picardo. "Cualquier experto, incluso del Puerto de Algeciras, puede confirmar que las aguas profundas de un puerto no son el lugar adecuado para abordar un problema de esta índole. Es más adecuado estabilizar el barco varándolo en aguas poco profundas", agregan, asegurando que fueron criterios técnicos y no políticos los que motivaron estas decisiones.

Colaboración con España

El ministro principal explicó que será una compañía privada holandesa, a cargo de la aseguradora del barco, la que procederá a la extracción de las casi 500 toneladas de fuel que alberga el barco, que no es, insistió, "ningún tipo de gasolinera flotante" sino un granelero. Será hoy, si las condiciones climatológicas lo permiten, cuando se iniciará la extracción y durará "alrededor de 50 horas", por lo que podría extenderse hasta el fin de semana. Personal de la Capitanía de Algeciras y de Salvamento Marítimo están, según Picardo, al tanto de todas las novedades y del procedimiento y vigilan la zona, que ha sido acotada con barreras de seguridad anticontaminación para contener posibles vertidos de fuel al mar. 

"Habrá plena transparencia y máxima colaboración", subrayó Picardo, que aseguró que hay comunicación permanente con el Gobierno español y el presidente de la Junta de Andalucía y mandando un mensaje de tranquilidad a los alcaldes de la zona. La comunicación se ha dado al Puerto de Algeciras y un helicóptero español ha sobrevolado el buque siniestrado para vigilar posible vertidos al mar. Una embarcación de Salvamento Marítimo ha estado presente en todo momento desde que se produjo el encallamiento del OS 35. Gibraltar confirmó que aceptará recursos de España que sean necesarios y de los cuales no disponga.