Sobre las 2.15 horas de la madrugada del domingo, una pareja de la Policía Local de Málaga vieron a un tipo realizando movimientos extraños en la calle Bandolá, en el recinto ferial del Cortijo de Torres. No paraba de agacharse y ponerse de pie mientras miraba hacia los lados para comprobar si alguien le observaba. Cuando vio a los agentes dirigiéndose hacia él, el hombre guardó rápidamente un objeto que resultó ser una cámara, pero la inspección ocular de los funcionarios en la zona destapó la presencia de hasta cinco dispositivos con detección de movimiento ocultos en un punto que los jóvenes suelen utilizar para orinar. El hombre, de 43 años y origen japonés, reconoció que las cámaras eran suyas y, en el cacheo y registro de su mochila, los policías locales encontraron dos móviles, una cámara fotográfica y otra de vídeo, dos discos duros, una linterna, un mp4, cinco pen drives USB y 49 tarjetas de memoria.

Los agentes procedieron a detenerlo como presunto autor de un delito contra la libertad e indemnidad sexual y lo trasladaron a la Comisaría Provincial de Málaga, donde la Policía Nacional se hizo cargo de las posteriores investigaciones. Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de Policía Judicial practicaron dos entradas y registros en sendos alojamientos relacionados con el sospechoso. En un apartamento vacacional utilizado por el investigado en la calle Pozos Dulces, en pleno centro de Málaga, los agentes intervinieron varias minicámaras idénticas a las intervenidas en el recinto ferial, además de un ordenador portátil y una tablet, multitud de tarjetas de memoria y cargadores, entre otros efectos. Situado en un primer piso situado junto a la Casa del Niño Jesús, los agentes localizaron en el balcón otra cámara que apuntaba en ángulo picado a la intersección entre esta vía y la calle Coronado, un punto poco transitado y utilizado por los algunos ciudadanos para hacer sus necesidades durante los días de fiestas.

Esto llevó a los investigadores hasta el propio callejón, donde, siguiendo las indicaciones del propio investigado, localizaron varias minicámaras escondidas. Una de ellas se encontraba oculta en un hueco de la pared a ras de suelo. En total intervinieron otras tres cámaras de idénticas características a las ya intervenidas por la Policía Local. Los policías realizaron un segundo registro en otro alojamiento turístico localizado cerca del Cortijo de Torres.

Cámaras y otros objetos requisados al detenido.

Fotografías de niños y niñas miccionando en el móvil

Según el Ayuntamiento, la Policía Nacional trabaja actualmente en el volcado, análisis y estudio del contenido de todo el material intervenido. "En un análisis superficial de uno de los teléfonos móviles intervenidos, los agentes hallaron abundante material de pornografía infantil consistente básicamente en fotografías de niños y niñas miccionando en diferentes lugares y posturas", han explicado.

Dos registros en alojamientos relacionados con el detenido

Agentes adscritos a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta -UDEV- de la Brigada Provincial de Policía Judicial practicaron dos entradas y registros en sendos alojamientos relacionados con el detenido.

Hueco de la pared donde tenía instalada una cámara con sensor de movimiento.

En un apartamento vacacional utilizado por el investigado en el Centro -calle Pozos Dulces-, los agentes localizaron e intervinieron varias mini cámaras -idénticas a las intervenidas por Policía Local en el recinto ferial-, además de un ordenador portátil y una tablet, multitud de tarjetas de memoria y cargadores, entre otros efectos. En este inmueble, los agentes localizaron en el balcón una cámara dispuesta para grabar un callejón utilizado por algunos ciudadanos para hacer sus necesidades en estos días de fiestas.