El 19 de marzo de 2020, en pleno confinamiento por la pandemia del covid, agentes de la Guardia Civil de Santa Eulària encontraron un bar en es Canar que estaba abierto pese a la prohibición por el estado de alarma que se había decretado unos días antes.
Cuando los agentes accedieron al interior del local e hicieron una inspección, hallaron una nevera situada justo detrás de la barra con varias bolsas con resina de cannabis, dos frascos con aceite de la misma sustancia y una bolsa con 18 gramos de MDMA con una pureza del 69%, preparadas para su venta, aunque, según el escrito del Fiscal, no consta que se vendieran en el interior del local. Las drogas han sido tasadas en un valor de 1.677 euros.
La Guardia Civil procedió a la detención del responsable del establecimiento, V.D.S., de 37 años de edad y cuya nacionalidad no consta en la causa.
Cuatro años
La Fiscalía califica (el juicio está fijado para el martes) los hechos como constitutivos de un delito contra la salud pública en la modalidad de sustancia que causan un grave daño a la salud, por lo que solicita para el acusado una pena de cuatro años de prisión y el pago de una multa de 3.000 euros, además de la inhabilitación para ejercer el derecho al sufragio en el mismo periodo. También pide la destrucción de las sustancias intervenidas una vez que la sentencia sea firme.
