Una menor de 13 años de edad sufrió una brutal agresión a plena luz del día en la Playa de Las Teresitas, en Santa Cruz de Tenerife. La paliza ocurrió el pasado sábado, en la playa santacrucera cuando la joven se disponía a abandonar el lugar en compañía de dos amigas y fueron interceptadas por un grupo de chicas y chicos que se encontraba en las inmediaciones. Primero fue increpada y cuando ella intentó abandonar la playa para no meterse en problemas, los agresores se acercaron a ella y le quitaron las cholas y la toalla para que no pudiera marcharse.

Mientras, una de las personas que integraba el grupo de agresores grabó con su teléfono móvil la pelea en la que se observa que, al menos, siete adolescentes agreden a la joven hasta tirarla al suelo a puñetazos y empujones.

A pesar de que la playa estaba llena de personas a esa hora de la tarde, nadie intervino para poner fin a la agresión, ni los que formaban parte del grupo de agresores, ni el resto de bañistas que estaban en las inmediaciones hasta que no pasó cerca de un minuto de pelea.

En las imágenes difundidas en las redes sociales, y que la propia familia de la víctima ha querido publicar, se observa cómo un grupo de chicas formado por al menos siete jóvenes, agarran del pelo a la menor de 13 años hasta que a base de golpes, tirones de pelo y empujones logran tirarla al suelo y es ahí, sobre la arena, donde se desata la verdadera furia de la jauría de agresoras que empiezan a darle patadas por todas partes del cuerpo, incluso, la cabeza. Se suben encima de las costillas y el estómago mientras una de ellas continúa agarrada a ella en el suelo golpeándola con puñetazos.

La agresión grabada dura casi un minuto, justo cuando un hombre ve lo que estaba sucediendo, se hace con un palo e interviene para intentar separar a las agresoras de la víctima, a la que le cuesta reaccionar después de los golpes recibidos.

La pelea ha sido denunciada en la Policía, según relata una tía de la víctima quien también ha logrado identificar a, al menos, cuatro de las jóvenes agresoras, también menores de edad aunque mayores que la víctima (entre los 15 y los 17 años). Según señala esta familia, a su sobrina le quitaron el teléfono móvil al final de la pelea.

La menor, que tuvo que ser atendida en el hospital, sufre diversas contusiones en costillas, cara y cabeza así como pérdida de pelo en diferentes partes de la cabeza. Pero lo que más le preocupa a la familia ahora, además de difundir las imágenes para identificar a quiens participaron en la pelea como la persona que grabó la agresión y lo difundió en redes sociales, es el estado anímico en el que se encuentra la niña, ya que asegura que tiene "mucha ansiedad y miedo de salir a la calle" porque alguna de las agresoras va al mismo instituto que ella.