La Policía Nacional lleva tiempo advirtiendo del peligroso aumento de las estafas informáticas. Los delincuentes atacan a empresas y particulares por igual, y precisamente ayer el Ayuntamiento de Palma denunció haber sido víctima de un fraude a través del sistema 'phishing'. Los piratas informáticos han robado más de 300.000 euros de los fondos públicos de Cort al suplantar la identidad de una compañía con cuentas bancarias falsas.

El Ayuntamiento ha denunciado los hechos a la Policía Nacional, que se encargará de resolver el caso, y aseguró en un comunicado que se han personado en las diligencias previas y que ya hay "importantes avances en la investigación" que llevan a cabo los agentes.

Al parecer, el pasado mes de febrero, el departamento de Tesorería de Cort recibió un correo de la Sección de Contratación, que le reenvió una comunicación aparentemente de la empresa Samyl, la adjudicataria del servicio de limpieza de varios edificios municipales. El mensaje indicaba que la compañía estaba en proceso de cerrar su cuenta bancaria, y adjuntaba los datos de una nueva cuenta para realizar los pagos.

El departamento solicitó, como marca el protocolo, un certificado de titularidad bancaria firmado y sellado para confirmar la identidad de su proveedor autorizado. Según ha explicado el Ayuntamiento, los presuntos piratas informáticos lograron falsificar estos documentos, presentados con sello y firma electrónica con «total apariencia de ser verdaderos», por lo que el 8 de marzo el Consistorio pagó dos facturas a la cuenta indicada; una de ellas por un importe de 263.652,20 euros, y la otra por 39.498,27. En total, 303.150,47 euros.

Con este desembolso, Cort dio la deuda por zanjada, hasta que la empresa Samyl -esta vez la verdadera- reclamó el pago de las facturas. En ese momento, el Consistorio descubrió el fraude y el mismo día los trabajadores de Tesorería, Intervención y Servicios Jurídicos municipales se personaron en las oficinas de la Policía Nacional para interponer una denuncia. También comunicaron lo sucedido a los dos bancos implicados y a la empresa de limpieza afectada.

En cualquier caso, el departamento de Hacienda ha comprobado que no se ha dado ninguna estafa similar en otras áreas del Consistorio, y desde Cort insistieron ayer en que el fraude no se ha cometido por un error informático, sino por "un documento falsificado dentro del gran volumen de facturas que se gestionan a diario".

De hecho, para extremar las medidas de seguridad ante este tipo de delitos cada vez más habituales, el regidor de Hacienda, Adrián García, se ha reunido con representantes de la entidad bancaria en la que operan los presuntos estafadores. También ha tenido un encuentro con el personal de su regiduría y la Junta de Portavoces para dar a conocer los hechos a todos los grupos municipales.

Por otro lado, el ayuntamiento de Palma explicó que trabaja desde hace meses en un plan de refuerzo del departamento de Hacienda que «está bastante avanzado» y que, a raíz del suceso, el área de Tesorería ha emitido instrucciones para garantizar la seguridad del protocolo de aportación de certificados de titularidad bancaria.

Además, Cort destacó en el comunicado que recientemente el Ayuntamiento de Barcelona sufrió un fraude con un procedimiento similar, puesto que transfirió el importe de 13 facturas a la cuenta de unos estafadores por un importe de 350.000 euros.