Todo apuntaba a un día apacible. Temperaturas con máximas que rozaban los 25 grados en la zona, sin vientos fuertes ni precipitaciones. Sin embargo, la tragedia se desencadenaba en torno a las siete de la tarde de ayer en el área de baño ubicada en las proximidades del puente internacional que comunica la localidad de Arbo con la portuguesa de Melgaço.
Un niño se caía al agua cuando trataba de recuperar una chancla que se le había escapado y el padre se tiró a rescatarlo. Con ellos estaban la madre y otra hija, de 8 años de edad. El progenitor, L. C. R. C., fue rescatado pero, pese a los esfuerzos por reanimarlo, fallecía en el lugar. El cuerpo del pequeño ya ha sido encontrado.
Para facilitar las tareas de búsqueda se han cerrado parcialmente las compuertas de la presa de Frieira y el nivel del agua ha descendido unos dos metros. La zona en la que se produjo la desgracia se encuentra, precisamente, aguas abajo del salto lo que ocasiona, según apuntan los que conocen bien la zona, variaciones en el caudal. Además, señalan, las corrientes en esa área son frecuentes, e incluso suelen ser aguas en las que se practica rafting. De hecho, los trabajos de búsqueda se están viendo dificultadas por estas corrientes y remolinos.