El detenido por su supuesta implicación en la desaparición de Esther López hace trece días en Traspinedo (Valladolid) se ha negado a declarar ante la Guardia Civil y ha iniciado una huelga de hambre en protesta por su arresto, ha informado a Efe su letrada, Lorena Iglesias.

"Jura" que él no ha hecho nada, ha explicado la letrada, quien se ha entrevistado con el detenido este martes sobre la una de la madrugada en la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid.

Preguntada acerca de si el arrestado tenía previsto viajar a Cuba próximamente, la abogada ha expuesto que no se trataría de la primera vez que se desplaza a ese país, al que ya ha acudido en otras ocasiones.

La abogada ha manifestado que el detenido se ha acogido a su derecho a no declarar ante la Guardia Civil y ha insistido en que él asegura que no ha hecho nada vinculado con la desaparición de Esther López, de 35 años.

El detenido, conocido en el pueblo con el sobrenombre de El Manitas y de entre 40 y 50 años, ha pasado en la mañana de este martes a disposición del Juzgado de Instrucción.

Mientras, durante esta jornada se ha proseguido con la inspección técnico ocular de la Guardia Civil en la casa del arrestado, y siguen también los rastreos en los aledaños del pueblo para intentar localizar a Esther, han explicado a Efe fuentes de la investigación.

El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), el Grupo Cinológico de Castilla y León con sede en Zamora y del Servicio cinológico del Pardo (Madrid), trabajan en esta localidad y sus cercanías, con el apoyo de un dron de la Unidad de Acción Rural para supervisar algunas zonas más agrestes y un helicóptero con base en León.

En total, unas 120 personas llevan a cabo las tareas de búsqueda y de registro de la vivienda, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

La familia, sin esperanza

A su vez, el padre de Esther López mantiene "esperanzas" en que aparezca su hija, aunque "ninguna" de que lo haga viva.

Miguel López ha declarado a los medios de comunicación que la Guardia Civil por el momento no le ha informado de nada relevante sobre el caso, tras el análisis ocular de la vivienda del único detenido por la desaparición, quien esta mañana ha pasado a disposición judicial. "Tengo esperanzas en que por lo menos aparezca mi hija. En que aparezca viva no tengo ninguna. Así estamos en casa diciéndolo, día tras día, minuto tras minuto", ha lamentado el progenitor de la desaparecida.

Preguntado por la huelga de hambre iniciada por el detenido, Miguel López ha dicho que le han transmitido que al parecer lo hace para no tener que declarar ante el juez. "Si no quiere declarar buena señal no puede ser", ha indicado López, aunque ha manifestado que prefiere dejar trabajar a la Guardia Civil y la policía judicial. Ha reiterado que no sabía del detenido y ha considerado que "muy poca gente" le conoce, mientras a los vecinos de Traspinedo les ha trasladado el agradecimiento por su ayuda en la búsqueda de Esther.

El padre de la desaparecida ha indicado que no ha hablado con nadie en el pueblo estos días, ya que prefiere recibir información "clara y verídica" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Ha indicado que conoce de lo que se habla porque se hace eco la prensa, ya que no sale demasiado de casa a causa de la pandemia por miedo a contagiarse.

"Incertidumbre y dolor"

Mientras, el pueblo de Traspinedo (Valladolid), de poco más de mil habitantes, sigue "con incertidumbre y dolor" la investigación sobre esta desaparición, según ha explicado a Efe su alcalde, Javier Fernández.

"El pueblo está consternado, todo el mundo habla de ello e intenta saber qué ha pasado", ha declarado el regidor, quien recibió la última información oficial sobre el suceso el pasado domingo, después de que detuvieran a un hombre por su supuesta implicación en la desaparición.

El arrestado, cuyo domicilio se encuentra en una urbanización ubicada a unos 6 kilómetros del pueblo, es un desconocido para la mayoría de los vecinos, ya que, o solo le conocían de vista, o directamente no sabían de su existencia.

Fernández ha explicado que el área donde reside el detenido es una zona con varios chalés y algunos se utilizan como vivienda solo en verano o los fines de semana.

Esta es la razón, según algunos vecinos, de que sea un "desconocido" en el pueblo, pues varios de ellos consultados por Efe han asegurado no saber de su existencia hasta que los medios de información comunicaron su detención.

Un joven del pueblo que sí dice conocerle "de vista", ha explicado que no es demasiado habitual que el Manitas esté por el pueblo, aunque sí acude en ocasiones a los bares y hace años llevaba a su hijo al colegio de Traspinedo.

Sobre el mote del detenido, lo asocia a que "debe hacer algunas chapuzas", aunque no tiene del todo claro su profesión.

El alcalde ha agradecido la implicación de los vecinos por la respuesta en la convocatoria de batidas en la búsqueda de algún rastro de la mujer desaparecida y ha extendido su gratitud a los habitantes de los pueblos del entorno y de otras localidades vallisoletanas que se han acercado a ayudar.