Desaparecida en Ibiza hace tres años

Nuria Escalante, desaparecida en Ibiza: un vídeo, un carro de la compra, un hotel y un sospechoso

Una cámara la grabó caminando junto a un hombre la noche que desapareció. Luego, él aparece solo | Los investigadores creen que trasladó el cadáver en un carrito

La familia de Nuria Escalante sigue buscándola. Sus últimas imágenes son junto al principal sospechoso, en el paseo marítimo.

VÍDEO: JOSÉ LUIS ROCA

Tamara Morillo

Tamara Morillo

"A mi madre la han matado". Quien habla es David, el hijo pequeño de Nuria Escalante. "Hace tres años que dicen que está desaparecida, aunque la realidad es que fue un asesinato que nunca se ha resuelto". El paradero de Nuria se perdió el 31 de octubre de 2018. La mujer, de 52 años, llevaba unas semanas en Ibiza, "no llegaba al mes".

Nuria partió desde Alicante a finales de verano para encontrar una nueva oportunidad. Años antes había probado suerte en la isla y había encontrado trabajo. No dudo en volver. Aquella noche, la última antes de desaparecer, fue captada por una cámara. Es la última imagen que tienen de ella: "El vídeo deja poca duda", afirma su hijo. "La han matado, se han deshecho de ella y lo más seguro es que el que sale en la imagen sea el culpable".

David tenía 21 años cuando se despidió de su madre. Lleva tres luchando por llegar hasta el final. Por encontrarla. Por darle descanso. Libra una guerra desde entonces. Esta es la voz de David. La voz de David contra Goliat.

“A mamá le ha pasado algo y la han enterrado por ahí”

"Un día, dos, como mucho... te puede pasar algo, que no te funcione el móvil… pero más no. Mi madre llevaba un par de días sin comunicarse con nosotros y ahí nos alarmamos", recuerda David. Saltó la alerta. "Para ciertas cosas soy muy intuitivo. Lo dije desde el principio: a mamá le ha pasado algo y la han enterrado por ahí". Desde Alicante, pues David y Aaron -sus hijos- esta vez se habían quedado en casa, pusieron la denuncia. La última vez que hablaron con ella fue el 31 de octubre, indicaron. "No es que se pusieran muchos medios", lamenta David, el pequeño de los dos. Con el tiempo los investigadores les dieron la razón: la hipótesis del crimen ganaba fuerza.

Nuria Escalente en una foto compartida en redes sociales.

Nuria Escalente, en una foto compartida en redes sociales.

La investigación está enquistada y "en punto muerto". Cinco personas fueron detenidas y puestas posteriormente en libertad por falta de pruebas. A los 18 meses, el juez decretó el sobreseimiento del caso. Sin embargo, ni David ni Aaron se han detenido. "Mi madre siempre fue una mujer luchadora y por ella vamos a luchar".

En la mente de los dos, una última imagen: la del vídeo en que sale Nuria, acompañada de un hombre al que no conocen, y en el que después regresa solo él. Es lo único que tiene su familia desde entonces. También, rabia y una certeza: "La han matado, se han deshecho de ella y lo más seguro es que el culpable sea él".

Últimas imágenes de Nuria Ester Escalante antes de desaparecer

Diario de Ibiza

Las imágenes captan como Nuria Escalante va acompañada de un hombre. Caminan por el paseo marítimo de Sant Antoni. Muestran que a ella se le cae algo al suelo y él lo recoge. Después, comienzan a correr porque empieza a llover. "Fueron a una especie de hotel abandonado y ya no hay más. Mi madre ya no está". Posteriormente, las imágenes muestran solo al hombre. Empuja un carrito de supermercado con un bulto cubierto por un plástico. Según la Guardia Civil, "el volumen, forma y estructura" de ese bulto es compatible con el del cuerpo de una persona. "No tenemos ninguna duda. El cuerpo de mi madre estaba ahí", lamenta David.

El análisis de esos fotogramas no pudo confirmar que el hombre portara el cuerpo de Nuria, pero sí sirvió para acotar la búsqueda del sospechoso. Supieron que se trata de un individuo de nacionalidad polaca -identificado como S.W-  a quien la Guardia Civil señaló -y señala- como presunto autor de la muerte Nuria. Entró en prisión provisional -junto a otros cuatro investigados- pero fue puesto en libertad por falta de pruebas que lo vincularan directamente en la desaparición.

El hombre negó los hechos, declaró que en el carrito llevaba el motor de un barco y que luego se lo habían robado. "No hay quien se lo crea", respondió -y responde hoy- David. Tras las imágenes en las que camina con Escalante, hizo diez viajes más por la misma zona. En ninguno estaba ya Nuria.

Un total de 134 fotogramas completan el sumario del caso Nuria Escalante. Se visionaron un centenar de vídeos que la Guardia Civil obtuvo de diferentes cámaras de seguridad. Gracias a ellos, se pueden trazar los pasos que dio Nuria las últimas 24 horas antes de desaparecer. Los más destacados son el primero y el último.

  • A las 10:28 horas del 30 de octubre, Nuria acude a Cáritas Parroquial de Sant Antoni. Según consta en las diligencias de la Guardia Civil, fue allí para hacer uso de los servicios de "ducha, lavandería y desayuno". Allí coincide con uno de los cinco investigados. En el vídeo se aprecia que "no existe ningún tipo de comunicación verbal ni acercamiento" entre ellos. Únicamente se observa una secuencia en la que él, al pasar ella por delante, "la mira atentamente y de forma detenida".
  • Aunque hay más cámaras de seguridad que registrarán a Nuria, el vídeo de más interés policial es el último en el que se ve a la mujer (plasmado unas líneas más arriba). Caminan juntos y luego solo se le ve él. La Guardia Civil tiene imágenes desde las 20:20 horas hasta las 5:27 horas del 31 de octubre. El principal sospechoso -S.W.- viene y va del paseo de S'Arenal en diez ocasiones. En el décimo trayecto aparece con un carro de supermercado.

"El problema es que, durante el primer mes, a mi madre se la buscó viva"

Que su desaparición nunca fue voluntaria es lo primero que gritaron. Hoy es la única línea que dibuja la Guardia Civil. "El problema fue que estuvieron buscándola viva durante un mes", denuncia David. "Se buscó tarde, se enfocó mal y no nos escucharon", añade.

El principal sospechoso cayó en contradicciones y borró su historial de whatsapp desde el día 30 de octubre hasta el 2 de noviembre de 2018. Además, hubo testimonios que ralentizaron todo. "Un testigo le dijo a la policía que mi madre estaba bien. Que la había visto tomar un café en un bar. Comprobaron que no era verdad. Fueron, miraron las cámaras, vieron que no estaba y que no había estado en la vida y... ¿no pasa nada?", lamenta. "Luego llegó el famoso vídeo. A nosotros las grabaciones lo que nos dicen es que la metieron en esa especie de hotel y mi madre no sale viva de allí".

Casa okupa, pozos y “malas compañías”

Nuria había viajado a Ibiza para encontrar una vida mejor. Años antes, la isla le había dado trabajo en el sector hostelero, y también como vigilante de seguridad en el aeropuerto. "Esta vez, no lo había encontrado aún. Probablemente la necesidad hizo que se juntara con gente que no era para ella", cuenta su hijo. Un grupo de cinco okupas. Los cinco entraron en prisión, pero fueron saliendo. Todos afirman que estuvieron con ella ese día, pero que luego Nuria se marchó y no volvieron a verla.

Su equipaje se encontró en la 'vivienda' (okupa) del principal sospechoso. Estaba allí hasta el líquido de sus lentillas. Su móvil, no. Se batieron solares, terrenos. Rastrearon el cauce del torrente y pozos cercanos e, incluso, picaron en los muros de la casa de uno de los detenidos. Nuria no estaba. No está.

Tras el carpetazo judicial, en julio de este año, una nueva pista activó la búsqueda del cuerpo de Nuria Escalante. Rastrearon la fosa séptica y la cisterna de otra casa okupa en Sant Antoni, contigua a la vivienda en la que residía uno de los cinco sospechosos. De nuevo fue infructuosa.

No hay pruebas. No hay cuerpo. No hay indicios que indiquen que ha muerto. Tampoco que esté viva. No hay nada que lleve a dar con su paradero. Sí sospechas: los agentes sostienen que la alicantina fue víctima de un homicidio a manos de S.W, el polaco de 37 años que camina junto a ella en la última grabación. "No tenemos hipótesis principal, pero te la doy yo: lo más sencillo es que este chico quisiera hacer algo más con mi madre; ella no quiso nada, un mal golpe… y ya está".

Nuria, la alicantina que siempre miraba hacia delante. Una mujer "fuerte, valiente, extrovertida". Su familia batalla por encontrarla. Saben que la lucha es titánica, "muy difícil", pero siguen su estela: "si algo era mi madre, es luchadora y nosotros vamos a hacer lo que haría ella: hacerle justicia. Luchar".